4 claves para diferenciarte: Consumidor, Producto, Proceso y Envase




4 claves para diferenciarte: Consumidor, Producto, Proceso y Envase

fabadia_differentiation[1]

¿Cómo diferenciarte en un mercado globalizado? Conocer al consumidor y los aspectos que pueden mejorar tus productos, adecuar los sistemas de producción para consumir menos recursos y ofrecer un servicio o producto diferencial así como diseñar un envase que atraiga al consumidor y que le muestre los valores de tu empresa.

Ver PDF

El CONSUMIDOR y su entorno

En el proceso de compra, cuando un consumidor mete en la cesta un producto está seleccionando los productos que más se alinean con su estilo de vida, sus gustos y preferencias. Además, sin darse cuenta, está eligiendo las empresas que aportan valor a su día a día.

Los factores que influyen en la decisión de compra los podemos resumir en tres:

1. El entorno del consumidor. La importancia del consumidor en la cadena de valor depende, entre otras cosas de la ley de Engel, la cual relaciona los ingresos y el porcentaje que se dedica a alimentación. Más concretamente, señala que ante un aumento de los ingresos el gasto en alimentación no aumenta el mismo porcentaje.

Euromonitor indica que para los consumidores españoles la crisis económica ha dejado una huella difícil de borrar y que se refleja en la consciencia que tenemos del valor de las cosas. Define nuestro estilo de vida como “vida low-cost” apoyada por el desarrollo de apps que nos permiten reducir los gastos.

2. Los cinco sentidos. En el lineal del supermercado la apariencia del producto es de vital importancia. De ahí que algunas de las tendencias de envasado vayan dirigidas a dar mayor visibilidad al producto.

Por ejemplo, el aroma se suele relacionar con la frescura del producto y con ello la seguridad alimentaria. En cuanto a la textura y el sabor, son los aspectos más influyentes en la elección de los alimentos. ¿Y en lo relativo al oído? Los sonidos también influyen en la experiencia de consumo. El sonido característico al abrir una lata de refresco nos indica la calidad del mismo o al igual que lo crujiente que puede estar un snack.

3. El marketing mix. Con el marketing mix y sus cuatro “PES” (en inglés): producto, precio, promoción y distribución, podemos determinar la forma en la que el consumidor percibe el producto y decide si meterlo en la cesta de la compra o no.

Como hemos comentado anteriormente, el consumidor español se podría definir como un low-cost, por lo que el precio es uno de los factores clave en el proceso de compra.

En cuanto a la promoción del producto, como hemos señalado nos encontramos en una sociedad conectada en la que los consumidores comparten su experiencia de compra. Esto, además de permitirnos conocer al consumidor, es una herramienta de prescripción. En este sentido pensamos que diseñar una buena experiencia de compra es clave.

Según el informe de tendencias para 2016 de Ericsson, las empresas se han percatado del impacto que las opiniones de los consumidores tienen en Internet. De hecho señala que el 34% de las personas con smartphones que han tenido una mala experiencia con una empresa debido a un incorrecto producto o servicio comparte su experiencia si no todas, la mayoría de veces.

PRODUCTO: calidad y diferenciación

La innovación de producto se dirige a la satisfacción de las expectativas de los consumidores.

  • Se ha observado una creciente demanda de ingredientes naturales y alimentos menos procesados que mantengan las cualidades sensoriales originales.
  • Además, dado el acceso a la información y a los cambios en los estilos de vida, se presta más atención a la contribución de la alimentación a la salud y bienestar.
  • Cada vez son más los casos de alergias e intolerancias, por lo que la industria está ampliando su oferta lanzando productos sin alérgenos (lactosa, gluten, soja, etc.).
  • En cuando a los grupos poblacionales, además de crecer el número de deportistas también lo hacen los consumidores con dietas vegetarianas.
  • Y para finalizar, los productos con una historia detrás que se alinea con los valores de los consumidores son cada vez más valorados.

Se observa, por otra parte, la tendencia a la personalización de producto. Ofrecer al consumidor aquello que quiere y elaborado para él.

Mejora de PROCESOS, eficiencia energética

 Como hemos indicado en artículos anteriores, nos encontramos a las puertas de la nueva revolución industrial, denominada industria 4.0, que provocará necesariamente una reestructuración de procesos. En este sentido, consideramos que la competitividad vendrá por la eficiencia de procesos enfocada desde la perspectiva energética o eficiencia energética.

Según la hoja de ruta de SPIRE, los procesos de producción tradicionales todavía tienen que mejorar de forma radical en términos de sostenibilidad (personas, planeta y beneficio). Aunque no existe una vía única para realizar esto, se pueden realizar diversos acercamientos como la utilización de materias primas para la producción de productos finales.

Muchas empresas han optado por la automatización de procesos de forma que controlan online la productividad y los factores que determinan el consumo energético. Otras han invertido en sistemas que permiten la recuperación de calor o aprovechar el aire frío del exterior para sus sistemas de enfriamiento. En cuanto a iluminación, se declinan por el uso de sistemas de iluminación LED.

El ENVASE: funcionalidad, personalización y seguridad alimentaria

 Desde el punto de vista del consumidor, según el informe de tendencias globales en envase de Mintel hay un paralelismo entre las marcas y los consumidores, haciendo referencia a la personalización. Las seis tendencias que ha identificado en este sentido son:

  • Impresión digital, haciendo que el envase sea personalizado
  • Envases flexibles, donde la tendencia se dirige al desarrollo de materiales híbridos (rígido-flexible) que sean funcionales y respetuosos con el medioambiente.
  • Mayor visibilidad al producto, combinado con información clara y el concepto “clean label”
  • Ecológicos. Ante igualdad de precio y percepción de calidad, los consumidores se decantan por envases que respetan el medioambiente.
  • El tamaño importa. Adecuar los formatos a los estilos de vida de los consumidores.
  • Vinculación móvil. Medio para ofrecer al consumidor información adicional del producto, de la marca o promociones clave.
Como-elegir-los-mejores-alimentos-organicos[1]

En cuanto a los materiales de envasado y la tipología del envase, según el informe publicado por EOI sobre tendencias en la tecnología de envasado activo, a diferencia del objetivo tradicional del envasado, orientado a ser una barrera pasiva entre el alimento y el medio, el envasado activo es un concepto innovador, que busca mejorar la conservación de los alimentos alargando la vida útil o mejorando las propiedades sensoriales y, por supuesto, manteniendo la calidad del producto.

El envasado activo supone un gran avance en la conservación de los alimentos, y por sus numerosas ventajas (capaces de prolongar la vida útil, reducir las pérdidas organolépticas y nutricionales, aumentar la calidad y reducir el desperdicio de alimentos) gozará de una gran expansión en los próximos años. En este sentido observamos una ventaja competitiva, sobre todo con relación a la internacionalización donde se abren oportunidades para poner en manos de consumidores “lejanos” productos con alto carácter perecedero.

www.ainia.es

 

Compartir esta entrada