Diseño estructural de envases con impresoras 3D

David del Fresno, de la empresa Análisis y Simulación, es el autor del artículo que lleva como título completo: “Diseño estructural de packaging con impresoras 3D: la diferencia entre ser uno más o ser el mejor”, que extractamos a continuación.

Diseñar un envase único que logre transmitir de un golpe de vista los rasgos y ventajas diferenciales de un producto y de una marca frente a su competencia es algo que sólo algunos profesionales con mucho talento y experiencia son capaces de conseguir.
Hoy en día se recurre habitualmente al uso de paquetes de diseño asistido por ordenador (CAD 3D) que se utilizan para la generación y modelado de volúmenes a partir de entidades sólidas o de superficies generadas mediante curvas.
Pero por buenos que sean estos paquetes, los resultados no pasan de la pantalla o del papel. Es preciso, por tanto, contar en el propio estudio de diseño con un sistema adecuado para aprovisionarse con rapidez de modelos funcionales. Este puede ser el factor clave que marque la diferencia entre ser uno más o ser el mejor.

Necesidad de modelos funcionales
En todo proceso de diseño industrial, como el diseño estructural de envases, hay una fase de verificación en la cual es preciso poner a prueba en condiciones reales el resultado obtenido, que permita introducir cambios en el diseño antes de la fabricación masiva del producto.
En el caso del diseño estructural de un envase o embalaje deben contemplarse ciertas características visuales y táctiles, para cuya evaluación resulta imprescindible contar con modelos que se puedan ver a la vez que tocar.

Entre las comprobaciones y ensayos funcionales que deben realizarse en la fase de verificación de diseños de envases y embalajes merecen destacarse las siguientes:

– Impacto visual y táctil en el punto de venta. Comprobación del efecto que produce la visualización y el tacto el envase cuando está en el propio punto de venta, así como la facilidad de ser alcanzado desde su lugar en la estantería. Estas pruebas deben hacerse en condiciones reales y para ello nada mejor que contar con modelos que permitan ser colocados en el punto de venta y entre sus competidores, e iluminados con la misma iluminación con que lo va a contemplar el cliente final.

– Facilidad de agarre. Comprobar que el envase resulta cómodo para el agarre, y comprobar que resulta fácil de sostener durante su utilización sin que pueda caer al suelo con facilidad. Estas pruebas deben hacerse en condiciones reales y para ello nada mejor que contar con prototipos funcionales que permitan ser rellenados de algún material, preferentemente agua.

– Facilidad de apertura y cierre. Comprobar que el envase resulta fácil de abrir y cerrar por diversos tipos de manos. Para ello resulta imprescindible contar con prototipos funcionales, resistentes a esfuerzos mecánicos repetitivos.
– Cubicaje. En el caso de diseños de forma compleja, contar con modelos funcionales, que permiten ser rellenados y vaciados de agua con facilidad, permite conocer con certeza el cubicaje exacto.

Modelo funcional
Un modelo funcional es el que permite efectuar de manera fiable las pruebas pertinentes. Es decir, que permita ser pintado y permita la adherencia de etiquetas adhesivas con el fin de combinar el diseño estructural y el diseño comunicacional.
Este modelo debe permitir ser rellenado y vaciado de agua con facilidad y sin posibilidad de que se disuelva el material, a fin de comprobar el cubicaje de manera exacta.
También debe tolerar las altas temperaturas y elevada exposición directa a la luz solar sin sufrir deformaciones en el color o en la forma, con el objeto de que se pueda exponer en cualquier escaparate o punto de venta para su evaluación visual.
Asimismo, debe tolerar impactos contra el suelo debidos a caídas fortuitas desde el punto de venta durante la fase de pruebas de ergonomía.

Sistemas para obtener modelos funcionales
Para obtener modelos más o menos funcionales, lo diseñadores de envases y embalajes han recurrido hasta la fecha a modelos más o menos artesanales, de elevado coste y escasa funcionalidad. En la actualidad, la aparición de la tecnología 3D Printing ha hecho posible obtener de manera rápida y económica modelos completamente funcionales mediante el uso de impresoras 3D ubicadas en los propios estudios de diseño o en imprentas digitales 3D.
Instalar un sistema 3D Printing en la propia oficina de diseño o encargar la impresión a una imprenta digital con servicio 3D Printing son dos opciones que deben evaluarse cuidadosamente. Ninguna opción es exclusiva, si bien la amplitud de miras resulta imprescindible en los tiempos que corren. El diseño de un envase puede llegar a despertar grandes emociones positivas en el comprador, pero también puede generarle indiferencia e incluso rechazo si no se trabaja con un criterio experto, sacando el máximo partido a las nuevas tecnologías, y especialmente al 3D Printing.
Los estudios de Packaging & Branding pueden optar por ignorar esta novedosa tecnología o asumirla para sacarle el máximo partido.