En los últimos años, el comercio electrónico se ha convertido en una parte indispensable de la vida cotidiana. España no es inmune a esta tendencia: impulsadas por la pandemia, las compras en línea aportaron una alternativa práctica cuando las tiendas físicas cerraron y la gente tuvo que quedarse en casa para evitar contraer el virus. España ocupa el puesto 13 en comercio electrónico a nivel mundial, precedido por Rusia y seguido de Italia. Con un crecimiento del 17 %, en 2021 se entregaron 1.200 millones de paquetes en España.

Aunque esta es una gran noticia para el sector de los servicios de mensajería y paquetería (CEP, por sus siglas en inglés), no hay duda de que el auge del comercio electrónico tiene efectos negativos imprevistos en el medio ambiente. La mayoría de las personas no están familiarizadas con la huella ambiental del embalaje o la cantidad total de dióxido de carbono (C02) y otros gases de efecto invernadero que se producen durante la vida útil de una caja de cartón. Esto incluye todos los gases de efecto invernadero generados en la producción de las materias primas, la transformación de los embalajes, el transporte durante el proceso (a la fábrica, de la fábrica a los almacenes y al consumidor final) y la gestión de la caja al final de su vida útil, tanto si se recicla como si se gestiona como residuo.

Una caja de cartón tiene una huella de carbono media en su ciclo vital de 940 g de emisiones de CO2 por cada 1 kg de embalaje. El alcance de la fabricación de cartón es igualmente asombroso: cada año se talan 4 mil millones de árboles en todo el mundo para fabricar productos a base de fibra, lo que equivale al 1% de la Amazonia. Las preocupaciones aumentan por el hecho de que hay un suministro insuficiente de fibra certificada FSC para satisfacer la demanda de embalaje. El contenido reciclado tampoco es la solución ya que, al igual que el algodón, la longitud de las fibras de papel se reduce con cada ciclo de reciclaje, siendo preciso incorporar fibra virgen para garantizar la resistencia y la calidad incluso en el cartón reciclado.

Muchas empresas están tomando medidas en respuesta al reto de los embalajes sostenibles de comercio electrónico, que van desde eliminar los componentes no necesarios del embalaje hasta asegurarse de que todos los materiales, incluidas las cintas adhesivas, las etiquetas y los materiales de relleno, se puedan reciclar juntos. KoPack, una iniciativa española, destaca en este ámbito. Según sus fundadores, KoPack es una «historia de amor entre dos empresas por el planeta». Por un lado está Koiki, una empresa de logística de última milla que utiliza métodos de entrega que reducen o eliminan las emisiones de CO2 (bicicletas, motocicletas, transporte público, etc.), además de contratar a colectivos desfavorecidos para realizar las entregas con el objetivo de generar un impacto social y medioambiental positivo. Por otro lado, está Rezero, un grupo sin ánimo de lucro centrado en generar conocimiento y probar iniciativas hacia una sociedad de Residuo Cero.

Ambas se unieron para formar KoPack, cuyo objetivo es eliminar los residuos de los embalajes producidos por los envíos del comercio electrónico. ¿Cómo consigue KoPack su objetivo? Apostando por la reutilización de los embalajes. Hasta 20 veces.

La forma en que las empresas deciden enviar sus mercancías afecta a sus clientes. KoPack es consciente de ello y trabaja para que la experiencia sea inolvidable. Ofrece dos tipos de embalajes reutilizables: una bolsa de polipropileno tejido y flexible, disponible en tres tamaños y una caja de polipropileno resistente, rígida y plegable, sobre la que se puede imprimir directamente. Mientras que las bolsas flexibles de polipropileno tejido son perfectas para el envío de ropa y accesorios, las cajas rígidas de polipropileno lo son para el envío de productos frágiles y de gran valor. Corplex diseñó y desarrolló estas cajas duraderas y ligeras, con un diseño único que permite plegarlas después de su uso. La clave de su devolución efectiva a KoPack, que supervisa el ciclo de vida de las cajas, es su capacidad de plegarse hasta alcanzar el tamaño de un sobre cuando están vacías. A continuación, KoPack devuelve las cajas vacías en lotes al propietario de la marca para que las rellene con nuevos pedidos de comercio electrónico, de modo que el ciclo pueda volver a comenzar. Las cajas proporcionan 20 ciclos de envío-retorno-envío por caja.

Cada caja ahorra 200 g de CO2 por uso gracias a su alto contenido en polipropileno reciclado. Es la misma cantidad de CO2 que absorben 10 árboles en un solo día. Su beneficio va mucho más allá de la reducción de las emisiones de carbono. El sistema de reutilización tiene un menor impacto en 11 de los 18 indicadores de impacto ambiental a partir del séptimo ciclo de uso, según un reciente análisis del ciclo de vida que compara el impacto medioambiental del sistema de reutilización de cajas de plástico con las cajas de cartón de un solo uso. La modelación científica muestra las ventajas del sistema de reutilización con respecto a las cajas de cartón de un solo uso teniendo en cuenta indicadores como la eutrofización del agua, el potencial de calentamiento global, la ecotoxicidad del agua, la acidificación terrestre, el uso del suelo (relacionado con la pérdida de biodiversidad), la generación de ozono y la disminución del agua.

Los propietarios de marcas que eligen KoPack para sus envíos también salen ganando económicamente porque, para una caja con 20 usos, el mayor coste inicial del sistema de reutilización se recupera después de únicamente 5 usos.

KoPack ofrece a los clientes la seguridad de que no están generando residuos innecesariamente con su actividad económica en un momento en que se está aumentando la consciencia medioambiental. El alto índice de devoluciones de los embalajes, que pueden entregarse al repartidor, plegarse y meterlos en el buzón, o devolverse al punto de recogida más cercano, muestra la experiencia positiva y fomenta la fidelización de los clientes.

Cuando empresas con ideas afines trabajan juntas para generar cambios, suceden grandes cosas para el planeta. KoPack se ha convertido en la opción ecológica para los envíos de comercio electrónico en España gracias a la visión de Koiki para los envíos de Residuo Cero, las habilidades de Rezero y la experiencia en diseño, desarrollo y fabricación de embalajes de Corplex.

Juntos, están sentando las bases para un futuro con emisiones de carbono mínimas para las empresas y los consumidores españoles.