AIMPLAS presenta en HISPACK 2015 sus líneas de investigación en envase alimentario




AIMPLAS presenta en HISPACK 2015 sus líneas de investigación en envase alimentario

Hace tiempo que los envases dejaron de ser un mero continente para convertirse en una llamada de atención al consumidor y un aliado en la conservación de los alimentos, todo ello reduciendo su impacto en el medio ambiente. La innovación ha permitido a AIMPLAS, el Instituto Tecnológico del Plástico, desarrollar envases más funcionales, que aportan un valor añadido al consumidor y en los que el plástico ha sustituido a materiales tradicionales como el metal o el vidrio, con menores prestaciones.

 

Hace tiempo que los envases dejaron de ser un mero continente para convertirse en una llamada de atención al consumidor y un aliado en la conservación de los alimentos, todo ello reduciendo su impacto en el medio ambiente. La innovación ha permitido a AIMPLAS, el Instituto Tecnológico del Plástico, desarrollar envases más funcionales, que aportan un valor añadido al consumidor y en los que el plástico ha sustituido a materiales tradicionales como el metal o el vidrio, con menores prestaciones.

La sostenibilidad medioambiental es una de las grandes tendencias del sector. Para lograrla existen dos líneas de investigación: el uso de material reciclado en su fabricación, o el empleo de biomateriales (materiales plásticos procedentes de fuentes naturales, o aquellos que tras su uso entran de nuevo en el ciclo de vida, sin generar residuos).
En esta línea, AIMPLAS participa en varios proyectos que presenta en HISPACK 2015, Pabellón 2 stand T7. Es el caso de BIO4MAP, en el que bajo la coordinación de AIMPLAS se desarrolla un envase multicapa, barrera, biodegradable y reciclable para pasta fresca y quesos. En su diseño se combinan varios tipos de materiales termoplásticos y biodegradables, principalmente poliácido láctico (PLA) y alcohol de polivinilo (PVOH). El primero tiene excelentes propiedades mecánicas y alta transparencia, mientras que el segundo ofrece una buena barrera a los gases y es soluble en agua, lo que hace posible que el envase sea reciclable y biodegradable. Para aumentar el efecto barrera contra el vapor de agua de ambos materiales, se aplicará un recubrimiento biodegradable de ceras naturales procedentes de residuos agrícolas que cubrirá la capa externa del embalaje. Las distintas capas de este innovador envase estarán unidas por una nueva generación de adhesivos biodegradables, que también se desarrollan en el proyecto. Gracias a esta compleja estructura, se logrará un envase biodegradable y fabricado mayoritariamente con materiales procedentes de fuentes renovables que alargará la vida útil del alimento.
BANUS es otro proyecto europeo coordinado por AIMPLAS que se exhibe en Hispack. En este caso, el desarrollo de barreras multicapa hace posible el empleo de plástico reciclado en la elaboración de envases para alimentación manteniendo la seguridad alimentaria. Su gran reto es garantizar la eficacia de las barreras funcionales para comprobar la seguridad de los alimentos cuando se utilizan materiales reciclados, independiente de la calidad de éstos. Desde el punto de vista medioambiental, la sustitución de un porcentaje de material virgen por material reciclado en las estructuras seleccionadas será estudiada para desarrollar estructuras de envase de alimentos respetuosas con el medioambiente.
En una línea similar, AIMPLAS participa en el proyecto BIOBOTTLE, que tiene como objetivo desarrollar nuevos materiales para la fabricación de envases biodegradables para productos lácteos. Concretamente se desarrollarán botellas multicapa y monocapa, así como bolsas para el envasado de productos lácteos que al final de su breve vida útil no requieran la separación del resto de residuos orgánicos. Uno de los mayores retos en este caso es lograr un material que además de ser biodegradable sea resistente a tratamientos térmicos como los de esterilización o pasteurización. Para ello, se ha previsto modificar los actuales materiales biodegradables comerciales mediante extrusión reactiva con el objetivo de superar las limitaciones térmicas que presentan en la actualidad dichos materiales biodegradables existentes en el mercado.

Innovación para evitar el desperdicio alimentario
El aspecto ambiental es el más significativo a la hora de dibujar cómo será el envase del futuro, pero en el sector de la alimentación hay otra tendencia muy relevante como es el uso de envases activos. Se trata de envases que interaccionan con el alimento o su atmósfera para extender su vida útil, mejorar la seguridad alimentaria o las propiedades organolépticas al tiempo que mantienen la calidad del alimento y contribuyen a evitar su desperdicio.
AIMPLAS tiene una amplia experiencia en el desarrollo de proyectos de I+D relacionados con el aprovechamiento de los desperdicios de la industria alimentaria y con desarrollo de envases destinados a alargar la vida útil de los alimentos. Por ello se ha sumado recientemente a la iniciativa SAVE FOOD, una plataforma que permitirá promocionar estos proyectos para darlos a conocer tanto a la industria como a los consumidores y concienciar a todos los agentes para seguir avanzando en la reducción de residuos alimentarios.
PHBOTTLE es uno de estos proyectos. Desarrollado conjuntamente con AINIA, su objetivo es obtener un nuevo envase para zumos, biodegradable y con propiedades antioxidantes (que alargue la vida útil del alimento que contenga) fabricado a partir de los azúcares y de otros residuos ricos en carbono, nitrógeno y oxígeno existentes en las aguas residuales de las propias industrias de zumos.
En la misma línea se ha desarrollado BREAD4PLA, un proyecto europeo financiado por el programa Life+ de la UE para fabricar envases biodegradables para pan y bollería a partir de los residuos que genera la propia industria del pan con los recortes de bizcocho y la corteza del pan de molde. El resultado son envases de plástico que no es necesario separar de la basura orgánica, ya que en condiciones de compostaje se convierten en abono.
También en colaboración con AINIA, AIMPLAS ha llevado a cabo otro proyecto europeo LIFE+ bautizado WHEYPACK y cuyo principal objetivo es demostrar que puede fabricarse un nuevo envase para productos lácteos con materiales 100% biodegradables, que permitan un menor impacto ambiental y disminuir la huella de carbono de los envases plásticos tradicionales utilizando los excedentes de suero de la fabricación de queso para generar el nuevo material del envase.
Para alargar la vida útil de los alimentos, AIMPLAS ha llevado a cabo proyectos como PLA4FOOD, que ha permitido desarrollar bandejas y bolsas plástico fabricadas a partir de materiales procedentes de fuentes renovables (PLA o ácido poliláctico). Estos envases han sido aditivados con extractos naturales, concretamente con moléculas de ajo encapsuladas que de esta forma liberan de manera controlada sus propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antifúngicas una vez entran en contacto con los alimentos. Esto ha permitido un aumento de la vida útil del alimento de más del 15%.
En el caso del proyecto NATAL se ha logrado también prolongar el tiempo que los alimentos permanecen en buen estado tras incorporar extractos de residuos agroindustriales (uva, ajo, cebolla, tomate, pimiento y oliva) a los envases plásticos para alimentos tan variados como pescados, quesos, embutidos, carnes rojas, frutas o verduras. Mientras que los proyectos NATENVAS y ENVAFUNG han desarrollado envases específicos para fresas y quesos, y para productos de panadería y bollería, respectivamente.
Los materiales barrera al oxígeno son otros en los que AIMPLAS ha desarrollado amplia experiencia a través de proyectos como C-CALPE. En este caso se han creado envases tipo bandeja compuestos por varias capas de materiales para evitar que gases como el oxígeno entren en contacto con los alimentos. La novedad en este caso es que una parte de los materiales empleados son solubles al agua, lo que facilita el reciclado del resto de componentes. En esta misma línea de trabajo, pero enfocado a alimentos precocinados, se ha llevado a cabo COBAPACK, un proyecto en el que se ha utilizado una nueva tecnología basada en la co-inyección y en el que se han empleado materiales renovables como el almidón como barrera para alargar la vida útil del alimento.

Líder en ensayos de envases plásticos
AIMPLAS es el primer centro español en oferta de ensayos acreditados por ENAC. En sus laboratorios es posible realizar ensayos de funcionalidad, identificación y caracterización de envases plásticos, propiedades térmicas, físicas, mecánicas, ópticas y propiedades barrera, ensayos para la verificación de cumplimiento de legislación (plástico en contacto con alimentos, farmacopea, etc.), interacción envase-producto, permeabilidad y determinación de la vida útil del envase/producto.

www.aimplas.es

 

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