Digitalización: la transición presenta oportunidades

Aceptación de un futuro digital

Natasha Avelange, gestora de proyectos del grupo XR en tna solutions, analiza los factores que impulsan la digitalización del procesamiento y el envasado de alimentos y el valor que pretenden obtener los fabricantes mediante la aceptación del cambio.

Superar los retos no es nada nuevo en el mundo de la producción de alimentos, aunque en los últimos años se ha tenido que negociar más de lo previsto. La pandemia mundial ha provocado escasez y roturas en la cadena de suministro. Estos problemas, sumados a las presiones añadidas por el conflicto europeo, no han hecho más que magnificarse. Asimismo, existen retos que se han estado desarrollando de forma gradual y constante durante más tiempo. Los problemas medioambientales son más prioritarios que nunca, ya que el cambio climático continúa avanzando y cada vez es más difícil encontrar y contratar mano de obra cualificada y no cualificada en el sector.

Mientras que todo esto parece una forma desalentadora de comenzar, estos retos destacan que el sector se encuentra en una fase de transición que se está viendo acelerada por un aumento de los costes de la energía y de las materias primas. Inevitablemente, los procesos establecidos durante muchos años basándose en el trabajo permanente y en sólidas cadenas de suministro tendrán que cambiar. Sin embargo, los fabricantes se ven impulsados a alcanzar una eficiencia cuya ventaja se pueda obtener si los cambios se gestionan de forma adecuada. La transición (o el cambio) presenta oportunidades y el modo de sacar provecho en una era digital es hacer uso de los avances tecnológicos. En resumen, ¡la digitalización es el camino para seguir!

¿Por dónde empezamos?

Inevitablemente, esta es la primera pregunta que nos planteamos y la respuesta se encuentra en un socio con la cartera y la experiencia necesarias para asesorar desde el principio y ofrecer resultados a corto, medio y largo plazo. Los fabricantes de equipos originales (OEM por sus siglas en inglés) pasan, cada vez más, de ser proveedores de materias primas a ser socios consultivos que ayudan a los clientes a medida que se adaptan a las tendencias en desarrollo. Al trabajar con un socio especializado que no solo se desenvuelve bien en la digitalización, sino que además tiene bienes de equipo y programas informáticos de apoyo interno, el camino se hace mucho más sencillo y rápido.

Ayuda es la palabra clave y, junto a ella, la asistencia, ya que tomar la decisión de avanzar con determinación en las soluciones digitales puede ser desalentador. No obstante, una vez tomada la decisión, las ventajas que ofrecen las tecnologías digitales son infinitas y pueden generar valor con suma rapidez. En los siguientes apartados destacaremos tres de los ejemplos más destacados sobre cómo la digitalización puede tener efectos positivos, abordando no solo la necesidad de un consumo energético eficiente y de una mayor automatización, sino también cómo el hecho de integrar la tecnología puede ayudar a proteger los márgenes y, por tanto, la rentabilidad.

Control integral

Es fundamental tener una visión operativa completa y la capacidad de controlarla. Las tecnologías basadas en IoT, como software de autoaprendizaje avanzado, inteligencia artificial (IA) y protocolos de conectividad inalámbrica, proporcionan las funcionalidades digitales necesarias para ofrecer una integración perfecta entre diversos componentes de la línea, impulsando la eficiencia en numerosos ámbitos. Si tomamos como ejemplo un sistema de llenado y sellado vertical (SLLSV), los protocolos en tiempo real se convierten ahora en un estándar que, junto con un diagnóstico inteligente y una conectividad remota, permite a los productores de alimentos optimizar sus líneas en tiempo real mediante informes detallados de rendimiento del envasado. En caso de que surja algún problema, el sistema operativo inteligente y las características de comunicación remota del sistema proporcionan a los operadores acceso a un servicio de mantenimiento global específico para levantar y poner en funcionamiento la producción de forma rápida y sencilla, minimizando el tiempo de inactividad.

Una integración inalámbrica perfecta entre los componentes de la línea también permite a los operadores calibrar una línea entera para producir casi cualquier tipo de producto, lo que reduce drásticamente los tiempos de transición. Esto tiene un impacto positivo y tangible en términos de eficiencia de la línea, ya que pueden minimizarse todos los factores que tengan la posibilidad de ralentizar la producción. Por ejemplo, en la producción de patatas fritas, los bloqueos o los errores en el sistema de transporte pueden comunicarse automáticamente a los equipos de condimentación, fritura y pesaje, lo que evita el desperdicio de producto y avisa a los operarios del problema antes de que provoque costosos tiempos de inactividad o que afecte a los lotes.

Las plantas de producción alimentaria modernas utilizan diferentes niveles de protocolos de control y supervisión, estructurados del siguientes modo:

  1. Software de planificación de recursos empresariales (PRE): establece los objetivos en el ámbito de la empresa
  2. Sistemas de ejecución de fabricación (SEF): gestionan la planificación de la producción general
  3. Sistemas de control y adquisición de información (SCAI): supervisan las líneas de producción durante su uso
  4. Controladores lógicos programables (CLP): programan el funcionamiento de los equipos individuales
  5. Accionadores, sensores e interfaz persona-máquina (IPM): recopilan en tiempo real los datos que alimentan todo el proceso.

Los datos sobre rendimiento recogidos de los anteriores pueden utilizarse para establecer objetivos precisos y personalizados de producción y, con esta información en sus manos, los responsables de la planta pueden establecer una estrategia eficaz de mantenimiento predictivo o preventivo; un método valioso y proactivo para evitar interrupciones imprevistas.

Asistencia técnica remota

El desarrollo de la asistencia técnica remota mejorada digitalmente ha aumentado en los últimos años, con soluciones de mantenimiento remotas aprovechando el poder de la realidad aumentada (RA). Los operarios tienen ahora la capacidad de compartir con los técnicos todo lo que ven y de recibir instrucciones claras y precisas como si esos técnicos estuvieran junto a ellos. La accesibilidad de los expertos a través de la tecnología de RA supone que los productores tienen acceso a numerosas opciones que normalmente requerirían una costosa visita a las instalaciones, como la calibración de líneas para distintos tamaños de bolsas o diseños de embalaje, el ajuste de equipos existentes e incluso la puesta en marcha de nuevas soluciones. Esta capacidad reduce drásticamente posibles tiempos de inactividad debidos a barreras geográficas y permite que las marcas construyan líneas basadas en la agilidad, la flexibilidad y la eficiencia desde cualquier lugar del mundo.

Las gafas de realidad virtual (RV) también ofrecen numerosas ventajas. Por ejemplo, permiten a los fabricantes crear un gemelo digital (un duplicado de su línea de producción física en formato digital) que los operarios pueden utilizar más tarde para probar posibles ajustes. La imitación virtual permite identificar y erradicar problemas antes de implementar la nueva configuración en el equipo en tiempo real, lo que puede ahorrar mucho tiempo de inactividad no programado.

Estas representaciones de líneas digitales avanzadas también permiten a las marcas desarrollar programas de formación para enseñar a los equipos con rapidez y eficacia. Los operarios pueden practicar los procesos más importantes en máquinas virtuales fieles a la realidad que les permite comprender sistemas complejos sin exponer la línea a demoras en tiempo real o errores que normalmente podrían provocar retrasos. El estudio de investigación muestra que este tipo de formación puede ofrecer un 80 % de retención 12 meses después del programa de formación inicial, (Food Safety Tech, How Will AR and VR Improve Safety in the Food Industry? 2019, https://foodsafetytech.com/column/how-will-ar-and-vr-improve-safety-in-the-food-industry/) lo que demuestra que las herramientas de mantenimiento remoto y basadas en RA tienen ventajas de amplio alcance fuera de la mitigación de riesgos de tiempo de inactividad.

Trazabilidad, etiquetas limpias y reducción de residuos

La aceptación de la digitalización también puede impulsar un aumento en términos de prestigio de la marca, generación de confianza del consumidor y mejora de las credenciales de sostenibilidad de los productores. En el ámbito de la seguridad alimentaria, por ejemplo, los lectores inalámbricos de códigos de barras, las herramientas de seguridad de los códigos de fecha y los equipos de detección de metales pueden integrarse fácilmente en la línea de producción. Una vez instalados, verifican automáticamente los lotes de productos, confirman las fechas de caducidad y exploran de forma continua la búsqueda de cuerpos extraños, localizando el origen de la contaminación dentro del flujo de productos. Esta supervisión automatizada acelera el proceso de garantía de la seguridad alimentaria y elimina el riesgo de errores humanos, garantizando que todos y cada uno de los envases cumplan los estrictos estándares de los consumidores y los organismos reguladores.

Desde el punto de vista del consumidor, el Análisis sobre sostenibilidad y ética de 2022 de GlobalData (https://www.globaldata.com/store/report/sustainability-and-ethics-consumer-trend-analysis/) destaca que, en la era de la conectividad, el panorama digital está impulsando la urgente necesidad de conseguir compradores más competentes e informados. Los productores deben seguir atentos a este hecho, aunque pueden aprovechar los equipos digitales de procesado y envasado de alimentos para ayudar a construir un argumento sostenible más sólido en torno a sus productos. Buen ejemplo de ello es el de las recetas predeterminadas, incluidas como estándar con los últimos equipos de condimentación líderes en el mercado. Estos programas integrados ayudan a reducir los residuos y mejoran la homogeneidad entre lotes garantizando que solo se utilice la cantidad exacta de condimento en cada tipo de producto específico. Si profundizamos más en este concepto, los sistemas operativos mejorados digitalmente ayudan a conservar más que solo los condimentos. Se pueden incorporar soluciones de detección en el sellado de productos (SDSP) en los sistemas de envasado SLLSV para supervisar la integridad de sellado y señalar cuándo determinados envases se ven comprometidos. A la larga, esto genera menos residuos, una mayor satisfacción de los consumidores y productos que son tan buenos para el planeta como lo son para los resultados de los productores.

Simplemente revolucionario

Si bien la posibilidad de adoptar tecnologías digitales inteligentes puede ser arrolladora, especialmente ante una panorama económico incierto, la verdad es que no existen ámbitos en el proceso de la producción alimentaria que no salgan beneficiados de la digitalización. La principal responsabilidad de los OEM es suprimir la complejidad y hacer que las tecnologías digitales sean no solo más atractivas, sino también más accesibles a las marcas de alimentos. Dotados de un asesoramiento directo por parte de un socio experto en procesado y envasado, los fabricantes no tienen nada que perder por incorporarse al mundo digital, y mucho que ganar.

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