Domino, tendencias en la impresión de etiquetas
En un momento en el que el sector de la impresión comercial tradicional tiene dificultades para competir contra el auge de las comunicaciones online y digitales, hay un segmento del mercado que parece resistirse a esta tendencia: la impresión de envases y etiquetas. Dado el incremento constante de la demanda de bienes de consumo, el envasado y el etiquetado de los productos se están convirtiendo en un factor clave en la decisión de compra por parte del consumidor. Los sectores de la alimentación y las bebidas, los productos de cuidado personal y del hogar, y los artículos sanitarios exigen un envasado y un etiquetado de mayor calidad.
Según un estudio de Smithers Pira en 2011 los consumidores tardan unos siete segundos en decidir qué producto van a comprar entre la amplísima variedad de marcas que compiten en la tienda. Aunque la impresión de envases no es una necesidad, siempre ha ocupado un lugar importante en el abanico de herramientas de marketing y de creación de la identidad de marca; una posición que está cobrando mayor importancia para los fabricantes y las marcas que quieren diferenciarse y vender más.
Según un estudio sobre el mercado internacional de los envases flexibles se prevé que las ventas internacionales del sector del envasado aumenten hasta 2016 hasta un 22% .Asimismo, la impresión de etiquetas también se ha convertido en una industria global, con un volumen de ventas de 73.000 millones de dólares.
Factores que influyen en las tendencias futuras de la impresión de etiquetas
Sin duda, los requisitos de las marcas y los fabricantes están poniendo a prueba el mercado. Estos exigen siempre un etiquetado creativo, impactante y de gran calidad para incidir en ese momento crucial en el que el consumidor decide qué compra.
Sin embargo, existen otras consideraciones que hay que tener en cuenta, como producir a tiempo, las tiradas más cortas para la adaptación local y la personalización de los productos, las certificaciones medioambientales, así como la necesidad de una mayor identificación del producto.
Además, a pesar de que muchas marcas son conocidas internacionalmente, estas piden que se puedan imprimir más datos variables para adaptar mejor sus productos a cada mercado, mientras que la expansión de las marcas blancas entre los grandes distribuidores ha acentuado mucho la necesidad de diferenciar sus productos. Asimismo, a medida que los productos se van generalizando, el margen de beneficio de los fabricantes depende cada vez más de la eficacia de los procesos y de la necesidad de reducir el inventario. Por lo tanto, las exigencias al sector de las etiquetas por parte tanto de las marcas como de los fabricantes son cada vez mayores: piden más capacidad y soluciones más eficaces y rentables.
La identificación del producto –también conocida como “pasaporte”– es también cada vez más relevante en la producción de etiquetas, cuya demanda proviene tanto de los fabricantes como de los consumidores.
Los consumidores también se vuelven más exigentes, ya que cada vez se informan más por su cuenta sobre los ingredientes y el origen de los productos. Esto ha allanado el camino para la aparición de las “etiquetas inteligentes”, mediante las cuales los consumidores leen los códigos QR (“de respuesta rápida”) con el teléfono móvil para acceder a información adicional sobre el producto.
Este aumento de las exigencias de los distintos agentes implicados no puede más que incidir de manera sustancial en las tendencias de la producción de etiquetas. La mayor demanda de tiradas cortas ha desplazado la producción hacia las tecnologías de impresión digital, ya que los métodos de impresión analógica no sirven para tirajes cortos ni permiten minimizar los residuos.
Los métodos digitales no solo producen imágenes con calidad fotográfica y colores estables, texto y códigos muy nítidos, sino que permiten obtener etiquetas personalizadas y con varios diseños sin tener que producir planchas. Para los impresores de etiquetas, que viven un momento en el que más que nunca el tiempo es oro, se ha demostrado que toda oportunidad de simplificar, disminuir la inactividad, reducir la necesidad de trabajadores muy cualificados y añadir más automatización resulta muy atractiva.
Otra necesidad imperiosa es la reducción de los residuos, un requisito que las técnicas de impresión digital cumplen, lo que proporciona a los fabricantes un ahorro considerable en materia de costes.
Entre las distintas técnicas digitales, se pronostica que la impresión digital inkjet basada en tecnología piezoeléctrica a demanda será la que más crecerá en los próximos años.
El futuro: tendencias y evolución
No cabe duda de que la tecnología digital inkjet con tinta UV está marcando la pauta en la producción de etiquetas. La capacidad que tiene este método de cumplir los requisitos principales de marcas, fabricantes y consumidores, como la impresión y el manipulado en línea de tiradas cortas, la impresión de datos variables, la mayor identificación del producto y la trazabilidad, aparte de que ofrece un proceso de trabajo rentable y eficaz, es la razón de que esta tecnología se esté situando en cabeza del sector de las etiquetas.
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