El aluminio vuelve con “Infinitamente Reciclable”, la campaña para darse a conocer como material del futuro
- La Asociación Española del Aluminio retoma esta campaña publicitaria con la que busca formar e informar a la población sobre las cualidades y ventajas del aluminio. Su web: www.infinitamentereciclable.com
- El aluminio es un metal infinitamente reciclable cuya sostenibilidad, durabilidad, resistencia, ligereza y altas posibilidades estéticas lo sitúan como el “metal del futuro”
- Apostar por el aluminio en sectores como el de las reformas o la edificación, será clave a la hora de conseguir los objetivos de eficiencia del Plan de Recuperación
“Infinitamente reciclable”, la campaña que tiene al aluminio como protagonista, vuelve a las pantallas de nuestras televisiones, teléfonos móviles y ordenadores. Medio año después de que finalizara la primera parte de la campaña, AEA -la Asociación Española del Aluminio, que representa a más de 600 empresas del sector- la retoma, repitiendo sus mensajes clave: directos y pedagógicos para acercar este material y todas sus bondades al público general.
Un anuncio breve, claro y fresco pone de relieve la importancia del aluminio en nuestra vida cotidiana y su rabiosa actualidad en momentos de cambio: “La clave para convertirte en lo que quieras es la grandeza del material del que estás hecho”.
Unos mensajes que, como el aluminio, la AEA ha querido reciclar, gracias a los buenos resultados que ya dieron en la primera parte. Unos mensajes que conservan toda su fuerza y verdad, que consigue quedar en la memoria del público, y situar al aluminio en el imaginario de aquellos que apuestan por la sostenibilidad.
Y es que cualquiera que conozca sus virtudes puede ver que estamos ante el metal del futuro: un material reciclable al 100% sin merma de sus calidades y que puede afrontar ese proceso de forma infinita, siendo sólo necesario para ello el 5% de la energía que se precisó para producir el aluminio primario.
Un material que jugará un papel clave en el desarrollo de la Economía Circular en mercados industriales y de consumo tan habituales y vitales como el de la arquitectura y la construcción, la automoción y el transporte, los envases, el sector tecnológico, eléctrico, electrónico, el agrícola o el de las energías renovables, entre otros.
Resistente, ligero, duradero, sostenible, buen conductor de la electricidad, libre de tóxicos, maleable, inoxidable, de una vida útil prolongada… Son tantos los beneficios que atesora el aluminio que su aplicación en diferentes tipos de sectores es casi una obligación.
Además de todo ello, el aluminio contribuye a la eficiencia energética de los edificios y construcciones y a la economía circular, donde aventaja de forma demostrable[1] a otro tipo de materiales, como el plástico, contaminantes y de difícil desintegración. “Por eso, el aluminio es, por ejemplo”, señala Jon de Olabarria, Secretario General de la AEA, “el material ideal para el marco de las ventanas de las viviendas, dado que contribuye a la eficiencia energética de los edificios y a que cada vez más normativas y estándares actuales de la construcción valoran y premian aspectos de la edificación alcanzables con soluciones en aluminio”.
Muchas cosas han cambiado durante el último medio año, y parece que poco a poco el horizonte se dibuja más optimista. No obstante, aún existen muchos cambios que acometer y muchas mejoras que realizar, como convertirnos en una sociedad más sostenible y eficiente. Y el aluminio quiere ser el material que abandere este cambio hacia el progreso, aportando todo lo que puede ofrecer al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que nuestro país ha puesto en marcha.
“El del aluminio es un sector que ha hecho grandes avances en los últimos años y que, por tanto, ya está preparado para afrontar los nuevos retos del futuro a nivel medioambiental”, ha dicho el Secretario General de la AEA. Porque, y como reza el eslogan de la campaña, el aluminio es “Infinitamente reciclable. Lo mejor, muchas veces”.