El creciente interés por la economía circular ha exigido a AIMPLAS seguir creciendo en instalaciones y servicios
Indice
- La economía circular supuso 157 proyectos presentados, 856 solicitudes de servicios y cerca de 2000 asistentes a cursos y jornadas en 2020 para AIMPLAS.
- Este nuevo modelo productivo más respetuoso con el medio ambiente tiene cada vez más peso en la actividad del centro tecnológico en todas las áreas: proyectos de I+D+i, servicios tecnológicos y formación.
Uno de los retos sociales a los que AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, trata de dar solución a través de su actividad es el avance hacia una economía circular, un nuevo modelo productivo que da respuesta a las inquietudes de sostenibilidad ambiental de los ciudadanos y con el que la Comisión Europea está comprometida. Además, está alineado con los ODS de las Naciones Unidas número 7 Energía Asequible y no Contaminante, con el ODS 9 Industria, Innovación e Infraestructura, con el número 12 Producción y Consumo Responsables y con el número 13 Acción por el Clima.
Más de 157 proyectos de I+D+i
En su actividad de I+D+i, el centro tecnológico presentó un total de 157 proyectos alineados con la economía circular en 2020. De los proyectos completados se obtuvieron un buen número de demostradores que ya se exponen en un nuevo espacio dedicado a showroom como los resultados del proyecto PLACE para una compra pública verde, los soportes para dispositivos móviles o las bolsas elaborados a partir de los envases comerciales obtenidos gracias al proyecto LIFE RECYPACK, una compostadora o un separador para carril bici fabricados con las basuras marinas en el marco del proyecto REPESCAPLAS, un conjunto deportivo para la práctica del yoga fabricado con las redes marinas recuperadas gracias al proyecto OCEANETS y que incorpora trazadores que verifican su procedencia, bandejas para envases alimentarios y palas eólicas obtenidas gracias al proyecto KARMA y a la valorización de los residuos de la industria avícola. En este singular espacio también se exponen nuevos maceteros compostables y fabricados a partir de fuentes renovables, concretamente de residuos agrícolas. Completan el apartado dedicado a la economía circular los ollaos para sujeción de lonas y cartelería de material reciclado que se han desarrollado en el proyecto Green Ring, o los adhesivos termofusibles del proyecto PERCAL obtenidos a partir de residuos sólidos urbanos.
Demanda al alza de servicios
El interés que despierta la economía circular en los consumidores tiene un claro reflejo en las solicitudes realizadas por parte de las empresas para desarrollar y certificar la sostenibilidad medioambiental de sus productos, lo que se tradujo en un total de 856 solicitudes de servicios y asesoramientos técnicos durante el año pasado.
En el pasado ejercicio, AIMPLAS participó en el desarrollo de una nueva certificación de productos con plástico reciclado lanzada por Recyclass con el único auditor en España involucrado en ella. Gracias a este nuevo esquema de certificación es posible acreditar la trazabilidad del material reciclado desde el origen y el contenido exacto de reciclado de cada producto, lo que contribuye a aumentar la confianza del consumidor en la sostenibilidad medioambiental del producto. En el mercado latinoamericano, el centro tecnológico logró la acreditación por la Entidad Mexicana de Acreditación (ema) como laboratorio de ensayo bajo la norma NMX-EC-17025-IMNC-2018 (ISO/IEC 17025:2017) para las pruebas de biodegradación aerobia de materiales plásticos en condiciones de compostaje y también para las de biodegradación en suelo y desintegración en compostaje.
Infraestructura líder en economía circular en el sector del plástico
Para dar respuesta a esta creciente demanda, AIMPLAS ha ampliado sus instalaciones con una nueva nave con laboratorios y planta piloto en cuya construcción también se tuvo en cuenta la sostenibilidad medioambiental y se convirtió en el primer edificio de laboratorios en España en conseguir la certificación de construcción sostenible Breeam. Además, se incorporaron nuevos equipos para las investigaciones y la realización de servicios en síntesis de nuevos polímeros, reciclado mecánico y reciclado químico.
Además, AIMPLAS está coordinando un macroproyecto promovido por EsPlásticos en el ámbito de la economía circular para la reconversión del sector con una inversión cercana a los 270 millones de euros y que contempla la creación de un centro tecnológico focalizado en la economía circular del sector del plástico.
Formación y jornadas
En el área de formación esta tendencia también se reflejó en la realización de un total de 30 cursos en los que participaron 475 asistentes de un total de 233 empresas que sumaron 472 horas formativas con un índice de satisfacción del 8,62. Además, el centro tecnológico puso en marcha la primera edición de su título de Experto Universitario de Bioplásticos y Biocomposites, un título propio de la Universitat de València, mientras que se preparaba para 2021 la puesta en marcha del curso de Reciclado Químico de materiales plásticos.
Por lo que respecta a la organización de eventos y jornadas, AIMPLAS organizó, junto con CICLOPLAST, la V edición de la Jornada de Economía Circular y llevó a cabo la VII edición del Seminario Internacional de Biopolímeros y Composites Sostenibles, dos eventos que sumaron cerca de 500 asistentes. Además, se iniciaron los preparativos para la organización de un nuevo seminario internacional de Reciclado de Plásticos que tendrá lugar el próximo mes de noviembre. A partir de la crisis sanitaria de la COVID-19 se organizaron un total de cuatro jornadas online y otros tantos workshops que en total contaron con la participación de 838 asistentes. Por su parte, a nivel externo, el centro tecnológico participó con asistencia y ponencias en un total de 57 eventos durante el año pasado relacionados con la economía circular.
Colaboraciones estratégicas
Durante el año pasado AIMPLAS continuó trabajando por concienciar sobre la importancia de la sostenibilidad medioambiental de los plásticos en el marco de la plataforma EsPlásticos y a través de una nueva edición del cuento Ona la Tiburona y la Cinta Mágica, en este caso en valenciano e inglés y con traducción a la lengua de signos y una versión de audiolibro en tres idiomas. Alineado también con su compromiso con el ODS 14 Vida Submarina, firmó los principios para un Océano Sostenible y se adhirió al Pacto Portugués de los Plásticos.
Este compromiso con la economía circular le valió al centro tecnológico el reconocimiento a través de distintos premios como el QUALITY INNOVATION AWARD 2020 por el proyecto OCEANETS o el premio Missions València a la innovación social y urbana de la ciudad de Valencia por el proyecto URBANREC, que también resultó finalista en los Premios GO ODS en la categoría ODS11.