El Director General de Pro Carton hace una declaración sobre la Semana Europea de la Prevención de Residuos
A principios de este mes, con la COP26 como telón de fondo, la Semana Europea de la Reducción de Residuos (EWWR) ha sido más importante que nunca. El enfoque temático de este año, centrado en las comunidades circulares, apunta a la necesidad de que los ciudadanos a título individual y la comunidad en general participen, se comprometan y aprecien el valor y el beneficio local de conseguir el objetivo de cero residuos y actividades circulares, una iniciativa que Pro Carton tiene gran interés en respaldar. La EWWR señaló que «la colaboración es la única clave», y es cierto que no es posible crear una economía circular en solitario. Las organizaciones y todos los actores de la cadena de suministro hasta los consumidores y recicladores deben actuar con sensatez para combatir el cambio climático.
En lo que respecta a los envases, sabemos que los consumidores ya exigen que se mejore su sostenibilidad. En nuestro reciente estudio de consumo entre 7.000 consumidores europeos, constatamos que más de 6 de cada 10 consumidores afirman que el impacto medioambiental de los envases afecta a sus decisiones de compra. Además, al preguntarles por su preferencia si un mismo producto estuviera disponible en plástico o en cartón, cuatro de cada cinco optaron por el formato a base de papel y menos de uno de cada diez se decantó por el producto envasado en plástico. La industria del cartón está siendo testigo de una creciente demanda por parte de marcas de todas las categorías que tratan de hacer el importante cambio a materiales de embalaje más sostenibles.
Por supuesto, la prevención de residuos adopta muchas formas y es crucial recordar que no todos los envases se convierten en «residuos». Al igual que hacemos en Pro Carton, la EWWR promueve las tres «R» fundamentales: reducir el consumo, reutilizar los productos y reciclar los residuos.
Si bien la necesidad de reducir se centra principalmente en el uso de menos recursos como punto de partida, cabe destacar la importancia de los envases y su función para lograr esta iniciativa sostenible. Si se usa correctamente, el envasado incrementa la vida útil de los productos y los protege durante el transporte, algo primordial para reducir el problema del desperdicio de alimentos. Por ello, las soluciones idóneas diseñadas para reducir el consumo y el impacto medioambiental resultan enormemente beneficiosas. En este aspecto, el cartón es la respuesta de los envases a la economía circular. Al reducir los residuos, es el ejemplo perfecto de un material de envasado funcional que, gracias a sus propiedades, puede ser reutilizado y reciclado.
No es ningún secreto que los envases de cartón son la forma de embalaje más sostenible que existe. Se producen empleando un material renovable que no agota los recursos naturales de la Tierra y se puede reciclar hasta más de 25 veces. De hecho, en toda Europa actualmente se recicla el 85% de los envases de papel y cartón, más que ningún otro material.
Si bien este número es muy positivo, nos sumamos a la EWWR para instar a las marcas, los gobiernos y consumidores a seguir esforzándose. En nuestra encuesta, más de la mitad (el 58%) de los consumidores respondieron que ahora reciclaban más que hace un año y más de la mitad había reducido la cantidad de productos envasados en plástico que compran. Elevamos aún más el listón y nos marcamos el objetivo de una tasa de reciclaje del 90% para 2030. Para lograrlo, necesitamos minoristas y consumidores muy disciplinados que clasifiquen, recojan y ponga este valioso material a disposición de recicladores autorizados para reutilizar el material en las fábricas de cartón.
Es hora de seguir el ejemplo de la naturaleza, donde no existen los residuos y el reciclaje natural se puede apreciar en todos los ecosistemas orgánicos que tienen un funcionamiento circular. Al igual que la COP26, una sola semana para centrarse en este importante tema no es suficiente. Pero es un excelente punto de partida, especialmente para concienciar. Aprovechemos esta oportunidad como individuos, grupos y organizaciones para dar forma a comunidades circulares, trabajando juntos para llevar a cabo acciones de sensibilización sobre la gestión sostenible de recursos y residuos y construir un futuro mejor para nuestro planeta.