El modelo actual de logística urbana no es sostenible, requiere orden, una normativa adaptada y colaboración público-privada
Es necesario, entre todos, reeducar al consumidor y dar coherencia al modelo de gestión en la última milla.
En un encuentro organizado por la APD y el Foro de Logística, con el patrocinio de T-Box y Scoobic titulado TENDENCIAS EN LOGÍSTICA URBANA, profesionales de este sector debatieron sobre el presente y el futuro de la distribución urbana de mercancía (DUM) y el gran reto de transformar el modelo de gestión actual, buscando el equilibrio entre competitividad y la sostenibilidad de las organizaciones que constituyen el ecosistema logístico y la sostenibilidad, tanto social, como ambiental.
Durante la jornada, que se celebró en Sevilla, se destacó el importante crecimiento que están teniendo las actividades logísticas en los núcleos urbanos. Esto es debido, en gran medida, al aumento del comercio electrónico, acelerado por pandemia del covid. Este crecimiento se traduce en un incremento de la facturación derivada de la prestación de servicios de almacenamiento, transporte y distribución vinculados a operaciones de venta online. Estas se situaron en 2.850 millones de euros en 2021, tras registrar tasas de variación del 28,9% en 2020 y del 16,3% en 2021, según datos del observatorio de DBK.
En las dos mesas redondas, una de instituciones públicas de Andalucía y otra con diferentes empresas que forman parte del actual ecosistema logístico en las ciudades, quedó claro la insostenibilidad del modelo actual de distribución en la última milla y la necesidad de colaborar entre todos los agentes para dar coherencia y orden a la actividad logística urbana, acompañado por una regulación adaptada a la situación actual.
En la primera mesa de debate, moderada por Jordi Escruela, Directivo de Scoobic Urban Mobility, se abordó la necesidad de la colaboración público-privada para abordar el desafío. En ella Onofre Sánchez, director de Red logística de Andalucía, destacó la necesidad por parte de las administraciones públicas de dar certidumbre a las empresas y marcar el modelo de gestión que queremos todos, indicando que debemos propiciar el encuentro entre todas las partes para debatir un nuevo modelo, siendo la administración quien debe liderar este proceso. Sánchez, también puso de manifiesto la necesidad de reeducar al consumidor y cambiar sus hábitos de comportamiento, “no se pueden seguir recibiendo 10 paquetes al día, de distintas procedencias, en el mismo edificio”.
En esta misma mesa, Rafael Carmona, presidente del Puerto de Sevilla, puso en valor las instalaciones del Puerto para ayudar a reorganizar la logística urbana sevillana. Como solución a la situación actual, Carmona comentó que vivimos momentos de gran incertidumbre y necesitamos definir cuáles son los problemas a resolver y llegar a acuerdos. Necesitamos una regulación razonable y entendible que reorganice las ordenanzas municipales actuales.
Por su parte, Ramón García, director del Centro Español de Logística, destacó tres prioridades, la primera la necesidad de tener datos. Hay una gran deficiencia de información, sin la cual no se pueden tomar decisiones, es imprescindible obtener datos y gestionar los datos existentes. En segundo lugar, definir las infraestructuras y la gobernanza necesaria para gestionar las conclusiones obtenidas del análisis de estos datos; y en tercer lugar, definir el impacto medioambiental y el efecto económico del nuevo modelo. Ramón García destacó que “estamos en un momento en el que debemos hablar y llegar a acuerdos, de no hacerlo entraremos en una fase de imposiciones que no gustarán a todos”.
La segunda mesa redonda, compuesta por empresas del sector y moderada por Gabino Diego de Foro de Logística, intervinieron: Alberto Moreno director general de T-Box, Patricio López de Carrizosa director de Logística de Scalpers, Juan Sandes director de operaciones y desarrollo de GLS Spain, Joan Lluis Rubio director de marketing de Eder y Javier García subdirector de planificación y procesos de Correos.
En esta segunda mesa se habló de las tendencias predominantes en la logística de última milla, coincidiendo todos los participantes, al igual que en la primera mesa, de la insostenibilidad, fundamentalmente económica, del modelo actual de distribución para las empresas que operan en la última milla.
Juan Sandes, director de operaciones y desarrollo de GLS Spain, puso de manifiesto las dificultades actuales y resaltó el esfuerzo y el milagro que supone hacer llegar al consumidor un paquete en 24 horas desde cualquier parte España y entregarlo a tiempo al cliente en las condiciones actuales. Sandes puso de manifiesto la necesidad de que los retailers, empresas alimentación, etc, compartan los datos para mejorar la eficacia de las operaciones.
Por su parte, Patricio López de Carrizosa, explicó el modelo de distribución en la última milla de Scalpers, donde las ventas online superan ya el 27% de las ventas totales de Scalpers. López de Carrizosa, destacó la necesidad de concienciar y sensibilizar al consumidor de la importancia de realizar un consumo responsable. Resaltó el problema, de coste y ambiental, que supone la llamada logística inversa, que actualmente supone más del 25% de las ventas online, destacando la importancia de poner en valor la omnicanalidad de los puntos de venta.
En esta mesa, Javier García, explicó el reto al que correos se enfrenta en la actualidad derivado del proceso de transformación en el que está inmerso para convertirse en uno de los players más importantes en la logística de la última milla en España. García destacó la importancia de la proximidad al consumidor a través de los puntos de recogida, además de la capilaridad necesaria. Igualmente, dejaba clara su apuesta por modelo de colaboración público-privada para dar respuesta a las necesidades del sector.
Joan Lluis Rubio, destacó la importancia de considerar, no solo la última milla, sino también el resto de la cadena de suministro hasta llegar a esta última milla, incluso la última yarda.
Además, Alberto Moreno destacó la necesidad de defendernos de la falacia de un modelo que hemos creado entre todos y la necesidad de colaboración entre los distintos eslabones de la cadena. Moreno indicó la necesidad de debatir entre todos los agentes un nuevo modelo de logística urbana como paso previo a la transformación que requiere esta actividad. En su presentación anunció en primicia que Scoobic y T-Box han firmado una alianza para la implantación de microhubs en entornos urbanos y por el que operaran a partir de ahora conjuntamente como Scoobic microhub powewr by t-Box.
Existe una gran diversidad de actores en la distribución de última milla, distribución de bebidas y alimentos para restauración, supermercados, electrodomésticos o paquetería. Sería deseable y necesario avanzar en un modelo colaborativo, pero sin duda es un reto complejo.
El sector está muy atomizado y existe una dura competencia donde el precio es la principal arma para competir. La entrada de fondos de inversión dispuestos a perder dinero a corto plazo para ganar cuotas de mercado tampoco ayuda y se está produciendo una burbuja logística que es necesario pinchar antes de que dañe el futuro de logística urbana.
Todos los participantes coinciden en la necesidad de sensibilizar y educar al consumidor para que tome conciencia de que no se puede mantener el sistema actual en el que el coste de envío es mínimo y donde las devoluciones y errores de envíos están a la orden del día.
La logística en última milla tiene un futuro brillante de crecimiento, de eso no cabe duda, pero sin control, acabará siendo un caos. En manos de todos sus intervinientes y de las diferentes administraciones públicas está la solución, colaborando y dotándolo de un marco regulatorio adaptado a la realidad.