Entrevista a Carles Navarro, presidente de Expoquimia 2020




Entrevista a Carles Navarro, presidente de Expoquimia 2020

Carles Navarro: «Expoquimia es una oportunidad excepcional para que el sector químico se haga valer y exhiba los avances e innovaciones que aporta»

En febrero de este año, el Consejo de Administración de Fira de Barcelona nombró a Carles Navarro presidente del comité organizador de Expoquimia. Presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE) y director general de BASF Española, Navarro es un profundo conocedor del sector químico tanto desde su vertiente empresarial como desde su ámbito más teórico, ya que es licenciado en Ingeniería Química por el Institut Químic de Sarrià (IQS).

En 2020, Expoquimia celebra su 19ª edición, la primera bajo su presidencia. ¿Qué objetivos se ha marcado de cara al salón del año que viene?

El primer objetivo que una persona debe marcarse al asumir el compromiso de liderar un proyecto de esta envergadura creo que debe ser siempre, desde la humildad, el de tratar de enriquecerlo con su conocimiento y experiencia, y por mi parte, creo que esa puede ser mi mejor contribución. Mi deseo es que 2020 sea una edición de Expoquimia ambiciosa, que alcance sus objetivos, que demuestre que continúa teniendo músculo como el gran escaparate comercial y promocional que es del sector químico, una gran plataforma de divulgación científica y también medioambiental de esta industria, y un punto de encuentro imprescindible para las empresas de este sector, clientes y proveedores.

En octubre de 2018, fue nombrado presidente de FEIQUE. En este sentido, ¿qué análisis hace del sector químico español?

La industria química supone ahora mismo una oportunidad de presente, pero también de futuro de crecimiento sostenible para España. Se trata de uno de los sectores estratégicos de nuestra economía, pero también de una de las principales y más consolidadas potencias del sector en el conjunto de Europa tanto por su peso en la generación de riqueza y empleo de calidad, como por su carácter exportador y apuesta inversora consolidada en I+D+i. Y algo muy importante, es que actúa, además, como dinamizador de otros sectores generando a su alrededor un amplio tejido de empresas auxiliares y de servicios avanzados de innovación, tecnología e ingeniería.

Si nos centramos en los datos, cabe destacar que en 2018 superó los 65.600 millones de euros en cifra de negocios, un 4% más que en 2017 y nuestras 3.300 empresas generan ya el 13,4% del producto industrial bruto. Es, además, el segundo mayor exportador de la economía española al facturar en mercados internacionales el 57,5% de lo que produce. También es el primer inversor en I+D+i del conjunto de la industria, ya que concentra el 25% de las inversiones que se dedican a esta área.

Ciertamente, el sector químico es esencial para una economía avanzada como la española, pero también lo es en la esfera social por su capacidad para crear empleo estable y de calidad ya que el 93% de sus contratos son indefinidos y la media salarial supera los 37.400 euros anuales por trabajador.

Y si miramos al futuro, el análisis también es positivo a pesar de las muchas incertidumbres globales que acecha. Siguiendo la estela de crecimiento iniciada en 2013, estimamos que el sector cerrará 2019 con un crecimiento de su cifra de negocios del 2,3% y de 1,9% en 2020 hasta los 68.500 millones de euros, ya que seguirá existiendo una fuerte demanda, sobre todo internacional. Y es que los mercados internacionales continúan siendo una piedra angular para su positiva evolución y solidez.

El químico es uno de los grandes sectores estratégicos desde el punto de vista económico, pero al mismo tiempo parece ser un gran desconocido. ¿De qué manera se puede revertir esta situación?

Creo que la clave está en la cooperación y el trabajo constante y coordinado de todos los actores que trabajan en pro de la química desde todas sus dimensiones: desde el ámbito empresarial, profesional y laboral o sindical hasta el ámbito educativo, académico e investigador. A todos nos une un objetivo común, que es el de poner en valor y en el lugar que merece a la química como ciencia y como sector industrial imprescindible para la sociedad por su significativa contribución a la economía y al bienestar de las personas.

Desde el Foro Química y Sociedad, que tanto Feique como Expoquimia somos miembros, junto al CSIC, la Real Sociedad Española de Químicos, la Asociación Nacional de Químicos e Ingenieros Químicos de España, la Conferencia de Decanos de Química de España, el Colegio de Químicos de España y CC.OO de Industria y UGT-FICA, llevamos más de una década trabajando en este sentido y han sido muchos los avances que se han logrado en ese objetivo de establecer un diálogo permanente con la sociedad que impulse esta toma de conciencia. Prueba de ello es que hoy la industria química española es la que mejor percepción goza entre sus ciudadanos en toda la UE por delante de otros países de gran tradición industrial química como son Alemania, Francia, Italia o Reino Unido, por lo que, quiero pensar que poco a poco, vamos avanzando en un mayor reconocimiento social de lo que este sector implica.

¿Eventos como Expoquimia pueden contribuir a hacer la química más cercana a la sociedad?

Sin duda. Aún y así, no podemos ser complacientes, hay muchísimo trabajo por hacer y eventos como Expoquimia suponen una oportunidad excepcional para que el sector químico se haga valer y exhiba los avances e innovaciones que aporta y que nos permitirán avanzar como sociedad contribuyendo a solventar restos tan acuciantes en el ámbito de la sostenibilidad como la lucha frente al cambio climático o el avance hacia una economía circular y descarbonizada. Pero el evento ofrece también una gran oportunidad para poner de relieve el peso de esta industria en la economía española en términos de generación de empleo y riqueza.

Y este es precisamente el principal objetivo que impulsará la tercera edición del espacio Smart Chemistry Smart Future en el marco de Expoquimia 2020, en el que las principales empresas y organizaciones del sector químico en nuestro país participarán bajo el lema Welcome 2030, con la vocación de mostrar el potencial innovador y el carácter estratégico de este sector para contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU para esa fecha.

¿Cuáles son los retos de presente y de futuro a los que ha de hacer frente el sector químico? ¿Y a los que se tiene que enfrentar Expoquimia?

Los retos de Expoquimia estarán directamente vinculados a los del sector al que se debe. Aunque la industria química goza de buena salud y las expectativas son positivas, se acercan tiempos complicados con incertidumbres que salpicarán a todos los sectores económicos en mayor o menor medida, pese a que desde Feique prevemos que los flujos de consumo de productos químicos se mantendrán.

Existen factores de carácter global como la evolución de las políticas comerciales arancelarias, el Brexit, la situación económica en Alemania e Italia, la evolución de sectores como la automoción, tanto en España como en Europa, que nos condicionarán y nos llevan a ser prudentes de cara al próximo año.

En el contexto de España, resulta esencial, en primer lugar, seguir avanzando en políticas que favorezcan la competitividad industrial, situando esta cuestión en el eje de prioridades del futuro Gobierno. Además, nuestros principales retos se siguen centrando en los factores de competitividad claves para el futuro del sector, como son los costes energéticos, que siguen constituyendo nuestro mayor hándicap, a pesar de que desde el ámbito del transporte, otro de nuestros grandes caballos de batalla, el principal objetivo ahora mismo es concluir el Corredor Mediterráneo.

Por otro lado, tenemos por delante un reto inmenso como sociedad y, particularmente, como industria, en el impulso del desarrollo sostenible. Otro factor de competitividad crucial es priorizar el desarrollo de políticas eficaces de transición ecológica y economía circular, que permitan al mismo tiempo defender una transición justa y mejorar la competitividad industrial. Y es que la transición energética efectiva vendrá de la mano de la innovación tecnológica, por lo que las normativas deberían orientarse a apoyar la investigación y el desarrollo de tecnologías que permitan reducir las emisiones, creando un marco regulatorio y de financiación estable que favorezca estas inversiones.

Sin lugar a dudas, la contribución química será fundamental para garantizar el desarrollo de tecnologías clave para dar respuesta a los objetivos de descarbonización y economía circular en áreas tan relevantes como, por ejemplo, la captura del CO2, el almacenamiento energético, las tecnologías para la generación de energías renovables, la tecnología del hidrógeno o la fotosíntesis artificial. Estos son enormes retos sociales, pero también empresariales, que debemos afrontar con el máximo compromiso y eficacia.

A un año vista de su celebración, ¿nos puede decir qué novedades habrá en Expoquimia 2020?

A grandes rasgos, podemos señalar que, como gran novedad, Expoquimia 2020 contará con una zona específica destinada a divulgar las aplicaciones de los nuevos materiales, que hemos llamado Mat 2030. Asimismo, la oferta expositiva se completará con las nuevas ediciones de Expoquimia BIO, que pone el foco sobre los productos biotecnológicos, y la tercera edición de Smart Chemistry Smart Future, liderada por Feique, en la que además de presentar las soluciones que la química ofrece para contribuir a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, se mostrará cómo da respuesta también a sectores demandantes clave como la alimentación, la construcción o la automoción.

Asimismo, Expoquimia acogerá en su programa de actividades Expoquimia Experience, una serie de visitas a infraestructuras científicas de primer nivel, una nueva edición del Congreso de Ingeniería Química del Mediterráneo y los Premios I+D Expoquimia. Por otra parte, me gustaría destacar que, con el objetivo de atraer a más visitantes internacionales, Expoquimia y Achema, los dos grandes salones de química aplicada de Europa, han llegado a un acuerdo de colaboración para fomentar el intercambio de visitantes profesionales de calidad.

Ya por último, ¿cómo vislumbra el futuro del sector? ¿Y el de Expoquimia?

Estoy convencido de que la industria química tendrá un papel esencial, que se traducirá en soluciones para la sociedad y en motor para nuestra economía. A pesar de las incertidumbres, tenemos un futuro potencialmente prometedor, si se tiene en cuenta la fortaleza innovadora y competitiva del sector para dar respuesta a una elevada demanda global. Una demanda de productos químicos, que, por su versatilidad y capacidad para dar respuesta al resto de sectores productivos, está en crecimiento constante.

Pese a la ralentización de los mercados y perspectivas de recesión a nivel global, la industria química tiene a largo plazo excelentes expectativas de crecimiento que se sitúan en un 4,5% anual hasta 2030. Estas perspectivas están generando, a su vez, un fuerte incremento de la inversión. Tan solo en 2018, la inversión de la industria química en el mundo superó los 250.000 millones de euros. Ningún otro sector tiene una expectativa similar, pero si queremos ser partícipes de este crecimiento debemos trabajar para crear el marco adecuado para que suceda.

Por supuesto, esta potencialidad no está exenta de retos y condicionantes como la deriva que tomen los diferentes factores de riesgo y competitividad que nos afectan directa e indirectamente. Nos desenvolvemos en un entorno global e interconectado en el que, como es lógico, nos influyen plenamente los ciclos económicos, pero también los contextos políticos y sociales. De todos estos condicionantes, sin duda, el mayor riesgo a corto y medio plazo lo encontramos en la evolución que tomen los mercados exteriores, tan relevantes para la industria química.

El futuro de Expoquimia pasará por seguir reinventándose, como siempre lo ha hecho a lo largo de décadas para adaptarse a las demandas de un sector en permanente evolución como es el químico.

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