Entrevista a Sergio Giménez, de Aimplas

El pasado mes de abril se celebró MeetingPack 2013, un foro de trabajo que tiene como objetivo activar el diálogo y un networking colaborativo para avanzar en materia tecnológica y legislativa del envase de plástico alimentario a nivel mundial.

En primer lugar ¿nos podría dar un primer balance de la 1ª edición de MeetingPack?
El resultado del evento ha superado con creces las expectativas que teníamos. Han sido cerca de 200 asistentes con 9 patrocinadores que nos ha permitido crear no solo un espacio de ponencias sino también de networking y negocio. En este sentido, la alianza entre ainia y AIMPLAS ha demostrado la sinergia y potencialidad que tenemos ambos centros y la unión de las fuerzas en organizar un evento de este tipo beneficia de una manera clara a las empresas.
A nivel técnico los asistentes han valorado positivamente el evento comparándolo con otros eventos organizados en Europa que tienen ya un largo recorrido, lo cual pensamos que es un punto de partida que debe tener una continuidad en el tiempo.

¿Es la industria del envase alimentario en España una industria innovadora?
Es difícil dar una respuesta global. Considero que se hace mucha innovación centrada en el corto plazo y en la solución inmediata aplicada al cliente, quizás sí que falta a nivel de innovación disponer de una visión a medio y largo plazo.

Sé que es un tema controvertido y que las empresas consideran que es un lujo que no se pueden permitir, pero existen ejemplos de empresas que han basado su crecimiento en este modelo.

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el sector?
El mayor reto a nivel técnico sigue siendo el conseguir conservar y proteger el alimento el máximo tiempo posible, en este sentido los envases están consiguiendo aumentar la vida útil del producto que contienen cada vez más, sobre todo con los materiales plásticos multicapa, las nuevas tecnologías de envasado y el uso de envases activos.
Otro reto fundamental es la gestión de los residuos que aunque se ha mejorado mucho en
los últimos años, y se están cumpliendo los objetivos a nivel europeo todavía queda un alto porcentaje de los envases por valorizar, en concreto de los plásticos se valoriza el 55% de los residuos generados por lo queda mucho por hacer.

Respecto a la legislación ¿Qué problemas se encuentra la industria a la hora de ponerla en práctica?
Las complicaciones son varias, primero la interpretación de determinados artículos, ya que la legislación suele quedarse en el “qué” más que en el “cómo” lo que hace que su cumplimiento resulte a veces difícil. Afortunadamente, en este sentido se están elaborando guías que orientarán a las empresas a cumplir la legislación minimizando este problema.
En segundo lugar la inversión de tiempo del personal, incluso de la especialización y formación del personal encargado del cumplimiento de la legislación.
Otras de las barreras, son los costes en tanto en las instalaciones como en los controles que hay que hacer sobre el producto acabado.
Por último, otra dificultad es el uso de materiales que no disponen de legislación, en este sentido los plásticos tienen una legislación muy completa pero existen otros materiales que todavía no disponen de legislación propia como es el caso de las tintas, adhesivos, recubrimientos o el papel lo que dificulta como proceder en estos casos.
Y el consumidor

¿Cuentan con información sobre sus preferencias respecto al tipo de envase que mejor funciona?
La opinión del consumidor es fundamental en el desarrollo de los envases, tanto desde el punto de vista del diseño como de los formatos que se demandan.
Es fundamental adaptarse a las cantidades que se consumen, así como cualquier aspecto que genera facilidad en el uso, abre fácil, cierres recerrables, envases microondables para calentar o cocinar, etc.

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