Entrevista a Sonia Muro, Manager de envases y embalajes de Florette

En lo referente al reciclaje de los envases, ¿qué aspectos debe tener en cuenta el consumidor a la hora de hacer la compra? 

Desde Florette creemos que el reciclaje tiene que ser un hábito diario en la sociedad y para ello es clave la información. En la última encuesta realizada dentro de la campaña ‘Comer Bien Para Ser Feliz’, pudimos ver que solo el 33% de los españoles tiene en cuenta la reciclabilidad de los envases a la hora de llenar su cesta de la compra. En este sentido, el consumidor tiene que ser consciente del tipo de material que adquiere y saber a qué contenedor debe depositarlo, ya que hay envases compuestos únicamente por plástico o mezcla con otros materiales, como el papel. Es en este momento donde es importante saber separar dichos materiales para su correcto reciclaje.

Cabe destacar que, para facilitar esta tarea, existen envases que se reciclan más fácilmente que otros. Y este es el caso de Florette. Nuestros boles de Ensaladas Completas son los únicos del mercado de IV gama en España que, actualmente, indican que son 100% de origen reciclado y reciclables. Asimismo, hemos trabajado en hacer reciclables algunas de las referencias de ensaladas listas para consumir y al mismo tiempo hemos logrado reducir un 15% de plástico, retirando del mercado 160 toneladas de este material cada año.

¿Y una vez ha dado uso al envase y quiere desecharlo? 

En Florette creemos que es fundamental que los consumidores sepan usar los contenedores correctamente, y para ello, la clave está en hacer un uso responsable y circular del plástico. En el contenedor azul, hay que depositar todos los desechos de papel y cartón limpios, mientras que al verde van los envases de cristal, aunque sus tapas deben depositarse en el amarillo. En este último, irían los envases de plástico, latas de conservas y refrescos.

Y, en el contenedor marrón, se deben desechar los restos biodegradables y plásticos compostables. El problema de estos últimos reside en que el 70% de los españoles todavía no tiene acceso al contenedor marrón, que es el encargado de llevar dichos materiales a plantas especializadas que reúnen las condiciones adecuadas para realizar el compostado. Por lo tanto, dicho material se fragmenta en microplásticos y acaba en el medio marino, donde no se puede degradar. 

¿Qué ventajas aporta el plástico frente a otros materiales a nivel medioambiental? 

En un sector como es de la alimentación y en concreto con productos frescos como es el nuestro, es esencial conocer las características de los materiales con los que trabajamos para mantener la calidad y conservación de los alimentos teniendo siempre presente la seguridad alimentaria. En este sentido, hemos llevado a cabo diferentes pruebas, y el plástico se posiciona como la opción más resistente y adecuada ya que garantiza la conservación de los vegetales, alargando su vida útil, evitando el desperdicio y garantizando la seguridad alimentaria.

Además de estas ventajas, el plástico aporta varias ventajas en comparación con otros materiales a nivel medioambiental como, por ejemplo, su tamaño. Al ocupar menos espacio que el vidrio o el cartón, permite almacenar más capacidad en los camiones encargados del transporte, lo que supone menos viajes y, como consecuencia, se reduce la huella de carbono.

¿Cuál debe ser el papel de las empresas en cuanto a reciclaje? 

Parte de la filosofía de Florette, desde el campo, los centros de producción, hasta a nivel mercado con nuestros productos, se basa en la economía circular, y en las 3Rs (reducir, reciclar y reutilizar). Aún así, otro de los propósitos que estamos llevando a cabo es la eco-innovación, con la búsqueda de nuevos materiales que garanticen las mismas condiciones de frescura y seguridad alimentaria que ofrecemos en la actualidad. Siguiendo esta línea, en Florette trabajamos para perfeccionar el ecodiseño de nuestras ensaladas, fomentando la reciclabilidad y reduciendo las micras de los envases.

Para las empresas del sector agroalimentario, es fundamental enfocar parte de la estrategia en fomentar la sostenibilidad y, por supuesto, el reciclaje. En nuestro caso, participamos junto a otras siete empresas en el proyecto Zero Plastics. El objetivo de este plan es investigar soluciones de envasado sostenibles mediante nuevos envases no plásticos, biodegradables, reciclados y reciclables 100% que garanticen las propiedades de los alimentos.

¿Se observa en el sector agroalimentario a un consumidor que cada vez valora más la sostenibilidad de los productos y de sus envases?

Sí. Durante estos últimos años, los consumidores han mostrado un especial interés por la sostenibilidad. De hecho, de la encuesta que realizamos dentro de la campaña ‘Comer Bien Para Ser Feliz’, se desprende que 8 de cada 10 españoles se sienten más felices sabiendo que contribuyen al cuidado del medioambiente. Asimismo, el estudio también revela que el 45% de los encuestados trata de comprar productos de cercanía y de origen nacional. Esto es algo en lo que nos centramos en Florette, ya que nuestros vegetales se cultivan en España, con más de 2.000 hectáreas de campos adaptados a la estacionalidad, repartidos por todo el territorio nacional y con el apoyo de seis centros de producción en Navarra, Tarragona, Murcia, Toledo y Canarias.

Precisamente, nuestras prácticas sostenibles comienzan en el campo. Garantizamos la producción de alimentos minimizando la presión sobre los recursos naturales, al realizar un adecuado manejo y conservación del entorno. Así, proporcionamos alimentos sanos, manteniendo la productividad, aumentando la biodiversidad y la fertilidad del suelo y reduciendo la huella de carbono. También reutilizamos el agua de lluvia en nuestros cultivos y utilizamos fertilizantes naturales de residuo cero. Todas estas medidas han hecho que seamos la primera empresa de IV gama en obtener la certificación de AENOR de Producción de Cultivo Sostenible. Este premio reconoce el trabajo diario y constante de nuestros profesionales y también la responsabilidad de continuar produciendo vegetales agrosostenibles por el bien de nuestros consumidores y, por ende, del planeta.

Igualmente, en Florette cultivamos en base a referenciales como GLOBAL GAP, GRASP, LEAF MARQUE y Referencial FLORETTE. Todo ellos aseguran que los productos se cultivan bajo prácticas agrícolas que garantizan la seguridad alimentaria y el respeto al medioambiente, con medidas que van más allá de lo exigido por la ley.

Pero nuestro compromiso en sostenibilidad también se aplica en los centros de producción en los que nos apoyamos, en los que se utiliza energía 100% renovable. Además, estamos inmersos en proyectos de autoconsumo que nos permitan reducir todavía más el impacto de nuestra actividad en el entorno.

Dada la naturaleza agrícola de Florette, trabajamos constantemente para tratar de devolver a la tierra todo lo que nos ofrece.  Por ello, contribuimos al desarrollo sostenible en todos los ámbitos de influencia de nuestra actividad y llevamos a cabo prácticas respetuosas con el medioambiente.

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