Feique presenta las previsiones del sector Químico Español 2018-2019
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El sector químico prevé incrementar su cifra de negocios un 4,6% en 2018 y un 2,6% en 2019 hasta los 67.700 millones €
• Los volúmenes de producción experimentarán un crecimiento del 2,6% en 2018 y del 1,7% en 2019. El crecimiento acumulado respecto al año previo al inicio de la crisis internacional (2007) será de 20,1 puntos.
• Aunque la actividad exportadora crece al 3,6% en 2018, se prevé una ligera desaceleración en 2019 -hasta el 2%- como consecuencia de las diferentes amenazas que derivan de las políticas proteccionistas y de la evolución del Brexit. No obstante, el sector registrará un crecimiento acumulado de sus exportaciones del 65% desde 2007.
• El sector químico prevé un crecimiento del empleo del 3,5% en 2018, hasta los 200.400 asalariados directos, que se estancará en 2019 con apenas un incremento del 0,2% debido al contexto económico internacional de desaceleración y del eventual desarrollo de medidas fiscales que puedan incidir en el coste laboral de las empresas o en sus decisiones de inversión.
• En conjunto, pese a la desaceleración global iniciada en la segunda parte del año, el ejercicio 2018 presentará a su cierre buenas cifras de crecimiento en producción, cifra de negocios, exportaciones y empleo. En 2019 el sector recortará sus expectativas de crecimiento ante las perspectivas de ralentización de la economía mundial -afectada tanto por el precio del petróleo como por la incertidumbre en la evolución del proteccionismo comercial- y, en el caso de España, por la evolución de los costes energéticos y las incertidumbres de la política fiscal.
• Asimismo, se han analizado los factores de competitividad clave para el futuro del sector y el fortalecimiento de la industria a nivel global, entre los que están la necesidad de que el Gobierno priorice en su agenda la política industrial, garantizar unos costes energéticos competitivos para la industria, autorizar la masa máxima de vehículos de mercancía por carretera a 44 toneladas, impulsar los corredores ferroviarios con Ancho UIC, y potenciar la innovación y digitalización a través de las Plataformas Tecnológicas Sectoriales como herramientas de colaboración público-privada.
Según las previsiones presentadas por el nuevo presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Carles Navarro (BASF), elegido como máximo representante de la Federación durante la celebración de su Asamblea General, el sector químico español (CNAEs 20 y 21) registrará un crecimiento estimado de su cifra de negocios del 4,6% al cierre de 2018, que será del 2,6% en 2019, alcanzando un valor de 67.720 Millones € al término de ambos ejercicios. Así, el sector habrá acumulado un crecimiento total en el periodo 2007 – 2019 del 36,1% (18.000 millones de euros de incremento), continuando de este modo la positiva trayectoria que registra desde 2013.
Estas previsiones de la cifra de negocios se asientan principalmente en el incremento del volumen de producción -que ascenderá al 2,6% en 2018- impulsado tanto por la evolución del consumo interno y de los sectores demandantes como por el comportamiento de la demanda internacional.
En 2019 se prevé un crecimiento productivo del 1,7%, condicionado por la evolución del precio del petróleo, las políticas comerciales proteccionistas y la propia evolución de una economía española, afectada por unos precios energéticos que lastran de forma general la competitividad de las actividades productivas, y por las incertidumbres de la política fiscal.
El precio del Petróleo condiciona las perspectivas
El precio del petróleo está siendo uno de los principales factores de desaceleración global. En el caso de España y de la mayoría de los países comunitarios, el alza del crudo tiene un efecto negativo inmediato tanto en el consumo como en los costes y en la competitividad de las empresas.
Es previsible que el barril de Brent se mantenga en la banda de los 80 dólares hasta final de año, pero no es descartable que los países de la OPEP establezcan nuevas restricciones de oferta para 2019, que podrían trasladar un precio de entre 85 y 90 dólares, lo que seguiría presionando a la economía global. En este sentido, Navarro ha señalado que sería positivo avanzar en las negociaciones de un Acuerdo de Libre Comercio con EEUU y facilitar el acceso de la Unión Europea al petróleo y el gas norteamericanos.
Así, el presidente de Feique ha señalado que, independientemente de los detalles concretos, uno de los intereses básicos para Europa -y muy especialmente para España- es la inclusión del Gas Natural Licuado entre los elementos esenciales del acuerdo. Por una parte, para eliminar las barreras administrativas que los Estados Unidos tienen establecidas para la exportación de GNL (y de otros productos energéticos) y, por otro, para ahuyentar la aplicación de aranceles o de otros instrumentos de política comercial que pudieran desincentivar los intercambios comerciales.
Los primeros suministros de GNL estadounidense llegaron en 2016, cerrándose el ejercicio con unas importaciones acumuladas por la UE de 2.800 millones de metros cúbicos. En 2017, Europa ya era receptora de más del 10 por ciento de las exportaciones totales estadounidenses de ese gas (5% en 2016). Si bien la tendencia es positiva, un Acuerdo de Libre Comercio supondría una aceleración del flujo de gas hacia la Unión Europa, especialmente si tenemos en cuenta las medidas arancelarias de China contra el GNL americano, las necesidades europeas de gas (necesidades cubiertas al 40% por Rusia) y el propio interés de los productores norteamericanos de incrementar sus exportaciones a una Unión Europea.
El precio del gas cerró el mes pasado en España muy cerca de los 30€/MWh, más del triple de lo que cuesta en Estados Unidos y un precio un 70% superior al de hace un año. Las principales razones de este crecimiento estriban en la recuperación del acoplamiento de la curva del gas con la de un petróleo en escalada, y en la mayor demanda proveniente de los países que, como China e India, están sustituyendo el carbón.
En esta línea, se ha incidido en que hasta hace relativamente poco tiempo, el GNL no alimentaba demasiadas esperanzas por tener un diferencial de coste poco atractivo respecto al gas natural, independientemente de otras trabas. Pero hoy se podría poner en nuestro mercado, ya transportado y regasificado, un gas con un precio entre el 30 y el 40% inferior al actual. La realidad del mercado definirá el precio final, pero la mayor oferta contribuirá a destensarlo e invertir la senda alcista. Ello también redundaría positivamente tanto en los consumidores directos como en el mercado eléctrico nacional, y lo haría de forma estable y a largo plazo, mejorando la competitividad de la industria española en su conjunto.
Exportaciones: Proteccionismo versus Fuerte Demanda Internacional
El comercio exterior en 2018 seguirá siendo notable para el sector con un crecimiento previsto del 3,6% hasta facturar 37.000 millones de euros en mercados exteriores. Para 2019 se espera que el ritmo de las exportaciones se modere hasta registrar un crecimiento del 2%. En este caso y como señala Navarro, además de tenerse en cuenta los riegos de eventuales medidas proteccionistas, también se incorpora una previsión parcial de las consecuencias del Brexit, ya que, si no se produce acuerdo, tendría un efecto directo en el sector de aproximadamente 300 millones de euros, fundamentalmente vía aranceles. “No obstante, y desde el sector, seguimos promoviendo ante nuestras autoridades competentes un modelo de Unión Aduanera que pudiera limitar estos efectos al máximo”, ha puntualizado.
A pesar de lo anterior, la demanda internacional de productos químicos continúa siendo muy potente, manteniéndose una proyección de crecimiento a largo plazo (hasta 2030) en el entorno del 4,5% anual.
Por último, y analizando la evolución histórica de los mercados, aunque la principal área de destino de las exportaciones sigue siendo la Unión Europea -58,9% del total-, la industria química española ha mejorado sustancialmente su posición en los mercados extracomunitarios, que ya acogen el 41,1% de las exportaciones frente al 29% que representaban en el año 2000. En los últimos 17 años las exportaciones han ganado competitividad diversificando los mercados, especialmente en países como Estados Unidos, Canadá, China o Suiza, donde han ganado terreno de manera relevante.
Empleo: Récord histórico de 200.000 empleos en 2018. Prudencia en 2019
La industria química continúa consolidándose como uno de los sectores industriales más dinámicos en la generación de empleo estable y de calidad. En 2017, el número de trabajadores alcanzó los 193.500 asalariados directos y una generación total de 658.000 puestos de trabajo contabilizando los empleos indirectos e inducidos, lo que supone que un 3,5% de la población activa ocupada depende del sector químico.
En 2018, el empleo, y en línea con el comportamiento productivo, crecerá previsiblemente un 3,5% respecto a 2017 y superará los máximos del sector alcanzando los 200.000 asalariados, lo que supondrá, a su vez, un empleo total generado superior a los 680.000 puestos de trabajo.
Sin embargo, en 2019 se espera un estancamiento del número de asalariados, por lo que el presidente ha reclamado que se desarrollen políticas activas para impulsar la contratación en los sectores industriales y la competitividad de las empresas. En este sentido, se ha mostrado preocupado por el impacto de las medidas fiscales anunciadas por el Gobierno y, especialmente, por la posibilidad que se destopen las cotizaciones: “Se pueden entender las necesidades presupuestarias, pero también es necesario evidenciar que la mejor manera de incrementar los ingresos del Estado es elevar la actividad empresarial y los niveles de empleo. Abogamos, por tanto, por políticas que induzcan el desarrollo industrial y al incremento de la contratación en el sector sobre el que se asientan las economías más sólidas”, ha señalado Carles Navarro.
Más allá de la perspectiva meramente cuantitativa, el empleo generado por el sector químico destaca por su calidad y estabilidad. En esta industria, los contratos indefinidos suponen más del 90% del total, y el nivel de retribución asciende a una media de 38.336 euros anuales por trabajador, lo que repercute a su vez en una mayor contribución a la economía española vía cotizaciones e IRPF. Asimismo, el sector químico apuesta de manera permanente por la cualificación de los empleados al destinar 251 euros anuales por trabajador a formación, casi el doble que la media industrial (127 €).
FACTORES DE COMPETITIVIDAD CLAVES PARA EL FUTURO DEL SECTOR
Política Industrial
El presidente de Feique ha incidido también, durante la presentación de las previsiones sectoriales, en la necesidad de que la política industrial esté situada en el mapa de prioridades del Gobierno y de los diferentes partidos políticos si se persigue que España sea un país capaz de generar empleo estable y de alta cualificación, empresas de elevado valor añadido y un tejido productivo intensivo en innovación y con vocación exterior. “Tanto en España como en Europa en su conjunto, el peso de la industria debe ser lo suficientemente sólido para favorecer también la generación de servicios avanzados”, ha señalado.
En este sentido, el presidente de FEIQUE ha insistido en la necesidad de desarrollar una Agenda Estratégica Industrial y la propia agenda sectorial del sector químico, que actualmente ultiman con el Gobierno. “Aunque esta agenda presentará múltiples áreas de actuación, es necesario destacar las necesidades más urgentes en el ámbito de la energía y el transporte, conscientes, además, del esfuerzo extraordinario que está desarrollando el Ministerio de Industria y la propia implicación de la ministra, para trasladar a los diferentes departamentos de la Administración Central las propuestas de actuación”.
Energía
Entre las variables que dependen de la acción del Gobierno, uno de los principales factores de competitividad clave para materializar el fortalecimiento industrial en nuestro país será disponer de unos costes energéticos competitivos para la industria, objetivo que -ha asegurado el presidente de Feique-, debe ser el eje de la futura Ley de Transición Energética y Cambio Climático.
Asimismo, ha incidido en que, en este ámbito, lo fundamental es analizar los márgenes que nos permite la legislación comunitaria y modificar el funcionamiento del mercado mayorista. “Es una modificación estructural, pero necesaria para no depender, en un aspecto tan estratégico como es la energía, de un precio del gas sobre el que no tenemos capacidad de intervención”.
También ha señalado que, a corto plazo, necesitamos que nuestro país, como han hecho los líderes industriales de Europa, adopte las Redes Cerradas de Distribución de electricidad, “porque tienen un evidente efecto sobre la inversión y la generación de riqueza y empleo industrial. Pero hay otras medidas necesarias, como ajustar la retribución de del transporte y la distribución eléctricas, extraer del sistema eléctrico los costes sociales, y eliminar definitivamente el impuesto sobre la generación”.
Tampoco ha querido dejar de referirse a la cogeneración, ya que en su opinión “es necesario ampliar la vida útil regulada de las instalaciones hasta 2030, puesto que, además de contener el precio eléctrico suponen un ahorro indispensable en la generación de emisiones de CO2”.
Respecto a las empresas más electro-intensivas, ha destacado que “debemos, por un lado, habilitar un Sistema de Gestión de la Demanda mucho más estable y predecible y, por otro, activar todas las partidas presupuestarias de los PGE 2018, tanto la referida a los costes indirectos de CO2 –que se encuentran en buen curso- como la referida a la compensación de costes derivados de la transición energética por valor de 150 millones de euros”. Por último, ha destacado la necesidad de corregir las deficiencias regulatorias del mercado gasista y adoptar medidas para los consumidores más intensivos.
Transporte
En el ámbito del transporte, Carles Navarro ha subrayado el retraso que se está experimentando en España para elevar la Masa Máxima Autorizada de carga en los transportes de carretera de 40 a 44 toneladas, tal y como ya está permitido en la mayoría de países comunitarios y ha abogado por alcanzar un acuerdo entre cargadores, transportistas y el Ministerio de Fomento lo antes posible.
Ha expresado también el apoyo del sector para concluir el corredor Mediterráneo, no sólo mediante la construcción de nuevas plataformas o la implantación del tercer hilo, sino también desarrollando parque ferroviario que permita la circulación indistinta en ancho ibérico o ancho internacional, proyectos en los que ADIF está actualmente trabajando. “No obstante, es preciso que el desarrollo de los corredores no afecte a los tráficos existentes”.
El futuro depende de la Innovación
El presidente de Feique ha querido incidir también en la relevancia de la I+D para la industria química española, un factor de competitividad clave y uno de los ámbitos en los que es especialmente activa. De hecho, es el sector industrial que actualmente destina más recursos a la Investigación y el Desarrollo, acumulando en sus empresas una cuarta parte de las inversiones que la industria española destina en conjunto a esta área. También lidera el empleo de personal investigador ya que el 22% de los que trabajan en empresas industriales lo hace en una empresa del sector químico.
Respecto a la Innovación, el sector también lidera el gasto e inversión industrial situándose por encima de los 1.500 millones de euros anuales, lo que supone una inversión del 12,2% sobre el valor añadido, 5 puntos más que la media industrial (7,2%) y 6 veces más que la media nacional (1,9%).
Asimismo, Navarro ha incidido en la necesidad de impulsar la digitalización y las áreas de innovación de futuro a través de las Plataformas Tecnológicas Sectoriales como instrumentos clave para dinamizar la I+D+i. “Más allá de las herramientas que desarrolle la Administración Pública, creemos firmemente que se deben potenciar las Plataformas Tecnológicas Sectoriales, como en nuestro caso SusChem España, ya que constituyen un punto de encuentro entre las empresas y las entidades públicas y privadas de servicios de I+D+i. La colaboración público-privada es esencial para promover la actividad innovadora de las empresas en los ámbitos de digitalización y en áreas de innovación avanzada que permitan poner en valor todo el potencial de la investigación de este sector”.
En esta línea, el presidente de Feique ha querido mencionar que los importantes retos que debe asumir Europa en su conjunto para evolucionar hacia una economía baja en carbono y circular sólo serán posibles avanzando en la innovación química, que resulta especialmente relevante en ámbitos como la generación y almacenamiento de energías renovables, la eficiencia energética, la captura de CO2, el desarrollo de biomateriales o la producción aditiva. Así, el presidente ha anunciado que desde Feique se está trabajando, junto a otras asociaciones químicas europeas y el Consejo Europeo de la Industria Química (CEFIC) en la configuración de una Agenda 2050 de la industria química que se presentará el próximo año y en la que se analizan, a nivel global, los principales ámbitos en los que el sector deberá trabajar para seguir dando respuesta a las soluciones que demanda la sociedad.