Innovación para adaptarse a la nueva Directiva sobre Plásticos de un solo uso
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El 12 de junio se publicó la Directiva sobre artículos de plástico de un solo uso con el objetivo de prevenir y reducir el impacto de determinados productos de plástico en el medio ambiente, en particular el medio acuático, así como fomentar la transición a una economía circular con modelos empresariales, productos y materiales innovadores y sostenibles.
El ámbito de aplicación de esta Directiva va dirigida a los productos de plástico de un solo uso enumerados en su anexo, a los productos fabricados con plástico oxodegradable y a los artes de pesca que contienen plástico.
Las medidas incluidas en la Directiva van desde prohibiciones de algunos productos, a reducción de consumo, obligación de establecer un sistema de gestión de residuos, hasta medidas de concienciación y sensibilización.
En la directiva se incide en la trascendencia de los plásticos en la sociedad, la tecnología y en definitiva en la vida. Por ello, el fin último de la Directiva no es eliminar los plásticos “per se” sino evitar o minimizar los residuos de plástico en el medio, a través de disminuir el consumo de ciertos artículos y sensibilizar contra el abandono y la mala gestión. Ambas cuestiones plenamente apoyadas por la industria de los plásticos, quien ya está trabajando en soluciones que den respuesta a la nueva situación legislativa manteniendo la seguridad alimentaria y la seguridad del producto, algo imprescindible en el caso de los artículos afectados.
Nuestro comentario y sugerencia sobre estas iniciativas es entender que el problema es el residuo abandonado, de cualquier material. Y entendemos que ese debe ser el foco de las iniciativas.
La innovación, en el ADN de los plásticos
Los plásticos son unos materiales extremadamente versátiles que llevan la innovación en su ADN y por ello son capaces de aportar soluciones a los crecientes retos de nuestra sociedad. De hecho, muchas aplicaciones no serían posible sin los plásticos.
Su utilización en diferentes sectores como el médico-hospitalario, la alimentación, el transporte o la edificación nos permiten vivir en un entorno más seguro y nos ofrecen importantes ahorros de desperdicios alimentarios, de consumo energético y de emisiones de CO2, contribuyendo a consecución de muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la lucha contra el cambio climático.
Hoy, todo el valor que nos aportan los plásticos queda ensombrecido por la imagen de los residuos abandonados. Es inaceptable que cualquier residuo, incluido los plásticos, acaben abandonados en el medio ambiente.
La industria se ve afectada por esa mala imagen que se está trasladando al ámbito regulatorio. No obstante, desde la industria defendemos que las prohibiciones no son la solución, sino sólo un atajo que no va a resolver el problema real, que es el de los residuos abandonados en el entorno y que, por tanto, no han tenido una correcta gestión.
La industria lleva varios años trabajando para ser cada vez más circular, en ecodiseño de sus productos para aumentar las tasas de reciclaje de una manera sencilla y rentable, en productos reutilizables, en alternativas como los plásticos biodegradables compostables, o en el uso de material reciclado en la fabricación de nuevos.
Los productos plásticos afectados por prohibición son:
- Bastoncillos de algodón
- Cubiertos (tenedores, cuchillos, cucharas, palillos) de un solo uso
- Platos de un solo uso
- Pajitas (excepto uso médico)
- Agitadores de bebidas
- Palitos de globos (con excepción usos industriales y profesionales)
- Recipientes para alimentos, recipientes de bebidas y vasos de EPS
Para estos artículos, la industria propone los biocoms (materiales biodegradables y compostables) como alternativa. El fin de vida distinto, junto con la orgánica y los biorresiduos, que aportan estos nuevos materiales les hacen óptimos para estas aplicaciones. O también alternativas reutilizables para algunos de ellos.
Por ejemplo, dentro del Comité Técnico de Normalización 53 de Plásticos y caucho ya se está trabajando en normas técnicas para definir los requisitos que deben cumplir las vajillas reutilizables o en el diseño de las botellas de bebidas que deberán llevar los tapones unidos.
Para aquellos productos recogidos en la directiva que no están afectados por la prohibición, la industria ya está trabajando en alternativas más sostenibles sin renunciar a las garantías de seguridad, protección e higiene que ofrece el plástico, especialmente en usos alimentarios.
Actualmente, se está trabajando a nivel nacional en la transposición de la Directiva.
Peticiones de la industria
Desde la industria solicitamos un desarrollo normativo coherente y coordinado con la actual reglamentación que se desarrolla en Europa, evitando diferencias en el Mercado Único de Productos que genere problemas a la industria y a toda la cadena de valor a la hora de exportar e importar productos.
Creemos que hay que evitar la ampliación de prohibiciones a nivel nacional más allá de las propuestas en la Directiva y que pongan en peligro la unidad de mercado. Además, debe evaluarse el impacto económico, social, de seguridad e higiene alimentaria, salud y prevención de enfermedades infecciosas y trazabilidad en el envasado de alimentos.
La Directiva Marco de Residuos identifica como las causas principales de la presencia de residuos en el medio ambiente las malas prácticas e infraestructuras insuficientes de gestión de residuos, el comportamiento inadecuado del consumidor y la falta de conciencia pública. El consumo responsable es fundamental y, aunque la Directiva actual se centra en los productos de plástico, es necesario que se fomente el consumo responsable de todos los productos y recursos. Prohibir ciertos tipos de productos sin realizar una evaluación de impacto completa que tenga en cuenta las implicaciones sociales, económicas y ambientales no llevará al cambio de comportamiento requerido para un futuro sostenible.
Desde la industria abogamos por que se manejen tiempos de implementación adecuados. También deben aclararse los términos definidos en la propuesta para garantizar la coherencia con las legislaciones ambientales y evitar incluir artículos que no están vinculados a la basura marina. La Guía que está preparando la Comisión al respecto es una buena herramienta para mantener la unidad de criterio. También es necesario definir de forma clara los productos afectados.
Como en cualquier cambio importante para la industria, es fundamental la colaboración y el diálogo entre la Administración y los sectores implicados. Las medidas políticas deben basarse en pruebas científicas, datos claros y una evaluación de impacto socioeconómico completa y transparente. Los datos conocidos del ciclo de vida sobre las posibles alternativas al plástico también deben ser considerados cuidadosamente, teniendo en cuenta que los productos fabricados con un material alternativo podrán ser igualmente abandonados en el medio ambiente.
En ANAIP realizamos un seguimiento y asesoramos a nuestras empresas asociadas en relación a esta nueva regulación y a su trasposición nacional dentro de la División de Envases y Embalajes en al cual además se ha creado el Grupo Sectorial de productos de un solo uso (desde hace más de un año). Además, en breve se activarán los grupos sectoriales de pakaging flexible y rígido.