Jamones Arroyo apuesta por Domino para el marcaje de sus productos envasados




Jamones Arroyo apuesta por Domino para el marcaje de sus productos envasados

La historia de Jamones Arroyo comienza a escribir sus primeras líneas gracias a un emprendedor, una familia, un gran trabajo por delante y el coraje por crecer y perfeccionarse.

Corría el año 1947 cuando Antonio Arroyo Eduardo comienza a salar jamones de matanza dentro de la casa familiar. Años después, concretamente en 1952, y ya siendo afamados sus jamones, deciden abrir un puesto en el mercado de abastos de Puertollano. Tras pocos años, pero con mucho trabajo y esfuerzo a sus espaldas, se inaugura la primera fábrica de jamones en la localidad ciudadrealeña de Puertollano en el año 1960, fecha en la que la producción anual no superaba los 5.000 jamones al año. Han de pasar 15 años para que se consolidase el fuerte impulso en el crecimiento del negocio. Esto supuso un importante cambio, ya que las instalaciones crecieron, la producción se multiplicó y el reto se hizo más grande, cuando en 1975 tuvo lugar la inauguración de la fábrica de Argamasilla de Calatrava.

Desde 1975 y hasta el 2008 han sido varias las ampliaciones y remodelaciones que han sufrido estas instalaciones, aumentando los secaderos y las bodegas, del mismo modo que se han optimizando los recursos humanos. Todo esto, manteniéndose siempre fi eles a los principios de trabajo, honestidad, calidad y servicio que fundamentan los valores de la compañía. Quizás el hito más importante en su andadura empresarial llega con la inauguración de la nueva planta de loncheados en Puertollano en el año 2008, siendo esta una de las de mayor tamaño e importancia en España. Desde entonces y hasta la fecha actual Jamones Arroyo está posicionada y reconocida como una de las mejores empresas del sector jamonero especializado en el libre servicio, es decir, en el producto loncheado. Su negocio principal se encuentra en la elaboración de jamones y paletas serranas e ibéricas, incluyendo en su portfolio, productos donde el 90% es destinado al loncheado, algo cada vez más demandado por el mercado. Para ello, desarrollan todo tipo de sistemas de envasado al vacío, en atmósfera protectora, o incluso productos aptos para la venta fuera de las cámaras de frío (con conservación en lugares frescos y secos). Uno de sus productos o gamas estrella son los tacos y taquitos que representan el 40% de su facturación. Aquí es donde Domino entra a forma parte de este negocio, un camino en común que comenzó con la necesidad de renovar el parque de máquinas de impresión debido al deterioro de las anteriores. Así, esos equipos adquiridos han aportado fi abilidad y homogeneidad en toda la producción; de tal modo, que ya son tres años los que Domino y Jamones Arroyo llevan trabajando juntos. Es importante destacar que Jamones Arroyo ha sido uno de los clientes que ha apostado por la modalidad Relax que ofrece Domino en la que, según palabras de Javier Arroyo, Director Comercial de Jamones Arroyo, “se brinda la posibilidad de pagar cómodamente los equipos, sin realizar desembolsos importantes y, sobre todo, sin endeudarse. Donde lo fundamental es que el mantenimiento está asegurado por Domino”. En esta modalidad Relax, entran las máquinas, las tintas, el mantenimiento, el servicio y los repuestos durante 5 años. Además, Domino se ocupó también de que el personal de las líneas de producción conociera a la perfección el funcionamiento de los equipos, impartiendo cursos de formación a todos los trabajadores. A lo largo de todo este recorrido junto a Domino, Jamones Arroyo cuenta con 14 equipos A320i y 4 movedores que están sometidos continuamente a un entorno frío debido a las características de los productos que se manejan. Asimismo, uno de estos equipos está exclusivamente destinado para el marcaje de los envases de taquitos de jamón; mientras que los otros 3 movedores los utilizan para el marcaje de los blíster de otros embutidos en los que se marca el lote y la fecha de caducidad en dos líneas. De esta forma, la línea de producción pasa por diferentes fases, donde en primer lugar se lonchea el producto que después pasará por una cinta transportadora para fi nalmente envasar y sellar el producto. Es a partir de este momento cuando los equipos de Domino marcan el fi lm de los productos, y tras esto, se cortan en envases individuales. En definitiva, cabe señalar que Jamones Arroyo tiene garantizada la fi abilidad en la codificación y marcaje gracias a la gran experiencia que avala a Domino. En este sentido, el Director Comercial de Jamones Arroyo, señala “Domino ha contribuido a la mejora de la productividad de Jamones Arroyo con una reducción tremendamente importante en el número de incidencias” y “un nivel de paradas por averías prácticamente nulo” finaliza.

www.domino-printing.com

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