La demanda de soluciones de etiquetado por parte del sector olivarero español registrará un crecimiento del 80% este año, respecto a 2021, por la capacidad de estos sistemas de reducir hasta un 98% los errores en la certificación de la calidad del producto ante los estrictos controles que establece la nueva norma de calidad comercial, aprobada por el Gobierno en agosto de 2021.

De hecho, según un análisis de Toshiba Tec en España sobre el impacto de las tecnologías de etiquetado en el cumplimiento de la nueva normativa, estos sistemas reducen íntegramente los fallos en la adecuación de la etiqueta a los requisitos legales de cada país para su exportación, minimizando la pérdida de oportunidades de negocio. Cabe señalar que el aceite de oliva es el tercer producto agroalimentario más exportado por España (a más de 150 países), por un valor de más de 2.800 millones de euros anuales, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

Toshiba también apunta que la tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia) incrementa hasta prácticamente el 100% la seguridad y trazabilidad de la producción y el envasado, reforzando así los mecanismos de control para evitar fraudes al consumidor, tales como la suplantación de denominaciones de origen protegidas o la mezcla fraudulenta de aceites.

Cabe recordar que, el 31 de agosto de 2021, el Gobierno aprobó el Real Decreto que regula la calidad y trazabilidad del aceite y del orujo de oliva para revalorizar este alimento del que España es el mayor productor y exportador del mundo. Por primera vez, la norma obliga a cumplir un sistema de trazabilidad estandarizado y a que los movimientos de aceite vayan amparados por documentos de acompañamiento.

Un etiquetado eficiente para mayores garantías al consumidor

Para responder a la normativa, Toshiba ha desarrollado una oferta integral de etiquetado que cubre todos los procesos del sector olivarero: desde el etiquetado de los olivos de control en el campo y las fases de lavado, molturación y extracción en la almazara hasta la analítica en el laboratorio, la personalización de etiquetas y la logística de embalado para exportación y e-commerce.

Esta oferta incluye soluciones de software y dispositivos de impresión de tipo industrial, sobremesa y portátil que se adaptan a multitud de entornos de aplicación por su alta resistencia a los agentes atmosféricos y a las condiciones de trabajo y limpieza, así como por ofrecer la mayor autonomía del mercado, con hasta 800 metros de cinta de impresión.

Este es el caso de las impresoras de sobremesa e industriales de las gamas BA400 y B-EX4, respectivamente. Éstas imprimen etiquetas de gran resolución (300 píxeles por pulgada) con ribbon resina premium para mayor resistencia a los productos químicos y de limpieza. Toshiba cuenta también con las impresoras portátiles B-FPx para, por ejemplo, la correcta identificación de muestras tomadas en la almazara, gracias a su conectividad con terminales de mano iOS, Android o Windows.

Asimismo, la compañía recomienda el uso de tecnología RFID que permite la lectura del dato a distancia o sin visibilidad de la etiqueta en los envases de recolección en el campo o para el control de los depósitos en la almazara.

Una vez finalizado el embotellado y etiquetado de las botellas, las cajas o los palés pueden ser etiquetados de un modo muy sencillo con el aplicador automático APLEX4 de Toshiba. Además, la compañía ofrece impresoras y rollos linerless (etiquetas sin papel soporte) que permiten imprimir etiquetas de envío con una reducción considerable de su huella ambiental, así como de tamaño variable sin cambiar el rollo de papel.