La importancia de la logística sanitaria en tiempos de COVID-19
Por Remedios Parra, miembro de la Junta Directiva del Centro Español de Logística y Manufacturers and Pharmacies Director de Alliance Healthcare España
La autora destaca la labor de los profesionales farmacéuticos como figuras clave en la gestión de la crisis sanitaria. La logística farmacéutica es una cadena unida que da servicio a actores que se encuentran en primera línea de atención a los ciudadanos y sirven de refuerzo ante la saturación de los servicios de emergencia y los hospitales
La logística, desde siempre, ha sido una actividad de vital importancia para garantizar que los productos llegan a un determinado lugar para ser consumidos. En el día a día, todas las personas del planeta interactuamos con diferentes artículos que, sin un modelo de logística óptimo, no hubieran podido llegar a nuestras manos. Es por este motivo, que la logística es un pilar clave en nuestra sociedad.
Ahora, nos encontramos en una situación sin precedentes donde la recogida y entrega de productos cobra más relevancia que nunca. Y es que, en tiempos de Coronavirus, donde la demanda de ciertos artículos se dispara, trabajamos de forma más intensa para garantizar que las personas cuentan con bienes básicos, como son los destinados a la alimentación y la salud.
Sí. La salud. Algo que hasta hace poco todos dábamos por hecho pero que, a partir del coronavirus, se ha convertido en la gran preocupación a nivel global. Estos días, todos pensamos en profesionales de la medicina y su papel de vital importancia en la crisis sanitaria. Y así es. Pero también tenemos a otros grandes héroes entre los profesionales sanitarios: los farmacéuticos.
Durante estas semanas de crisis y confinamiento, donde existe una gran saturación de los servicios de emergencia y los hospitales, los profesionales farmacéuticos son figuras clave que están en la primera línea de atención a ciudadanos en materia de salud.
Y para garantizar el acceso a productos sanitarios demandados por las farmacias, se encuentran los distribuidores farmacéuticos, que nos caracterizamos porque tenemos una gran capilaridad (con más de 30 almacenes sirviendo a más de 7.000 farmacias, en el caso de Alliance Healthcare) y una alta capacidad de respuesta. En este sentido, desde que una farmacia realiza un pedido hasta que se sirve, pasan entre un mínimo de 2 horas y un máximo de 4 horas. Es decir, tenemos la infraestructura y logística adecuadas para responder ante una urgencia.
Como agente logístico, el distribuidor también es un colaborador clave conectado con el laboratorio, con el objetivo compartido de servir los productos sanitarios a la farmacia para que lleguen al paciente final. En estos días de crisis, asegurar que es así es de vital importancia para el laboratorio y para nosotros mismos.
Por ello, tanto nuestra red de distribución como de Operador Logístico Farmacéutico, Alloga, cuenta con planes de contingencia que estamos viendo en primera persona cómo funcionan adecuadamente para preservar la salud de nuestros empleados, a través de la separación de turnos, y dar continuidad al servicio en un momento donde todos los procesos están sufriendo tensiones pero que, gracias a estos planes, se está consiguiendo manejar correctamente.
Esta es nuestra forma de trabajo y nuestro enfoque. Por ello, la logística sanitaria es hoy, crucial y, tener robustos planes de contingencia para garantizar la compra y entrega de medicamentos, es crítico.
Además, en el caso de Alliance Healthcare, formar parte de una compañía internacional nos permite entender las dinámicas de otros países donde el Coronavirus ha llegado antes, como Italia. Esto nos dio la oportunidad de reaccionar y adaptarnos antes a lo que iba a suceder y ha permitido preservar de la forma más óptima la continuidad del servicio a las farmacias y hospitales en nuestro país.
Esperemos que esta crisis pase pronto. Mientras tanto, quienes trabajamos en logística farmacéutica estamos poniendo todo el esfuerzo para operar como una cadena unida con los demás agentes del sector, para llevar la salud más cerca y garantizar el acceso a medicamentos a las personas que lo necesitan. Saldremos de ésta más fuertes y mejores y, sobre todo, con la sensación de que hemos puesto nuestro granito de arena para ayudar a que el Coronavirus deje de ser un problema en nuestra sociedad cuanto antes.