Krones celebra el Día Mundial del Agua con una nueva incorporación a su cartera de productos: el ozonizador Krones Ozonomic.

El ozono es uno de los oxidantes más potentes que se conocen y sus efectos y funcionamiento también redundan en beneficio de los productores de agua, ya que, diluido en agua, elimina eficazmente los virus y bacterias y vuelve a desintegrarse por sí solo y sin residuos tras un corto periodo de tiempo. Precisamente por esta razón, el ozonizador es el complemento ideal para todos los que embotellen agua sin gas de forma convencional y quieran asegurarse totalmente de la calidad del producto. En consecuencia, Krones completa ahora su cartera de maquinaria para la producción de agua con la incorporación de esta competencia y lanza por primera vez su propio ozonizador al mercado.

Estabilidad microbiológica garantizada antes del llenado

El generador de ozono integrado en Krones Ozonomic funciona según el principio de descarga de barrera dieléctrica, que permite disociar el oxígeno para componer moléculas de ozono que se añaden al agua potable antes de la fase de llenado.

Para convertir el oxígeno en ozono, el generador de ozono trabaja únicamente sobre la base del aire comprimido, por lo que no se necesita ninguna alimentación separada de oxígeno. El sistema de inyección de acero inoxidable posterior funciona con una presión de dos a tres bares, que procura una ozonización eficaz incluso si la temperatura del agua o el valor del pH son elevados. La dosificación típica de ozono en el agua sin gas es de 0,4 mg por litro.

Desinfección con efecto doble

El propio nombre del producto demuestra el perfecto engranaje entre los productos de la cartera de Krones: Ozonomic y las soluciones para el tratamiento de aguas de la gama Hydronomic conforman el equipo ideal para satisfacer los requisitos más estrictos en cuanto a la calidad del agua. Tras el tratamiento con los distintos módulos de la serie Hydronomic, llega el momento de emplear Ozonomic, que garantiza la estabilidad microbiológica del agua para que pueda embotellarse de la manera convencional y, como es natural, sin menoscabar la calidad ni la seguridad del producto.

De hecho, durante este proceso, la ozonización procura una desinfección con efecto doble, ya que el ozono no solo elimina los gérmenes del agua en sí, sino que, al mismo tiempo, también desinfecta todas las partes del envase y del cierre en contacto con el producto.