Las tecnologías láser y CIJ de Markem-Imaje ofrecen a los fabricantes de bebidas variedad y flexibilidad
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La elección de la solución de codificación adecuada para cada caso va mucho más allá de un simple enfoque CAPEX/OPEX
Los fabricantes de bebidas son muy conscientes de la importancia de cumplir con los principales reglamentos mediante el uso de códigos de embalaje seguros, legibles y duraderos. Al igual que para cualquier otro equipo, hay que tener en cuenta dos costes: la inversión de capital inicial (CAPEX) y los gastos corrientes incurridos al utilizar el equipo para codificar los productos (OPEX). Existen dos tecnologías de codificación posibles: la inyección de tinta continua (CIJ), que ofrece la máxima flexibilidad y una excelente durabilidad; y el láser, que ofrece la codificación más duradera y precisa que existe.
Aunque la tecnología CIJ requiere una menor inversión inicial que el láser, cada una será adecuada para casos distintos. Esta es una decisión que suele ser más compleja y que debe analizarse en función de cada aplicación. Veamos algunos ejemplos.
Codificación láser: una tecnología versátil y eficaz con varias aplicaciones
La codificación láser, considerada una opción interesante en términos de gastos operativos, es la opción ideal para aplicaciones en las que la permanencia del marcado y el impacto ambiental son esenciales. Ante la variedad de tipos y características de láser que existen, la elección de la solución estará determinada por la aplicación deseada.
Debido a la continua proliferación de falsificaciones, las empresas de bebidas necesitan contar con una solución permanente que no se pueda borrar. Pese a la inversión inicial que requiere una impresora láser, sus ventajas compensan este gasto. Si bien es cierto que la tecnología CIJ ofrece un alto grado de adhesión y permanencia, el láser constituye una solución permanente y fiable para la mayoría de los envases de bebidas.
De hecho, aunque por lo general una impresora láser tiene un precio más elevado que una impresora CIJ, esta mayor inversión inicial se acaba recuperando con el tiempo pues, aparte de los filtros de aire, no se utilizan consumibles. Al no contener tinta, opciones como las grabadoras láser SmartLase C600 y F250 de Markem-Imaje reducen los gastos operativos y producen códigos permanentes que no se desvanecen ni borran con el tiempo. Además, el láser supone un menor impacto ambiental, ya que no hay cartuchos de tinta vacíos que desechar y se liberan menos compuestos orgánicos volátiles (COV) al medio ambiente durante el proceso de impresión.
CIJ: una tecnología probada, de eficacia demostrada y alto rendimiento con muy diversas aplicaciones
La codificación CIJ se considera una opción ideal cuando se busca minimizar la inversión inicial y se requieren altas velocidades, flexibilidad y una excelente visibilidad del código. Para ajustarse a las cambiantes prioridades medioambientales, los productores de bebidas cada vez se inclinan más hacia el uso de botellas retornables, latas y bolsas rellenables. La codificación CIJ ofrece el nivel adecuado de adherencia, para garantizar que las bebidas lleguen al consumidor de forma segura, además de permitir borrar el marcado mediante procesos de lavado durante el reciclaje. El reciclaje también es beneficioso para la rentabilidad empresarial, pues las empresas no tienen que hacer frente al coste de los recipientes nuevos al utilizar los que ya existen.
Para envases oscuros, por ejemplo, para productos como cervezas artesanales, lo mejor es un código de alto contraste. El láser puede ser una opción si se utiliza en la etiqueta y si el tamaño y la forma de la botella y la etiqueta son siempre los mismos. En cambio, si un productor de cerveza artesanal decide variar sus etiquetas o la forma de su envase, lo que suele ser el caso con diferentes sabores o diseños de marketing, lo más habitual es que el código se aplique en la botella, por lo que la CIJ resulta la tecnología de contraste más adecuada, gracias al uso de tintas pigmentadas.
Como hemos señalado, el enfoque inicial Capex/Opex puede verse afectado por este tipo de aplicación, ya que se requiere un modelo CIJ pigmentado capaz de gestionar tintas pigmentadas.
Estos modelos suelen presentar un CAPEX mayor que un codificador CIJ que use tintas colorantes, ya que requieren un mecanismo de agitación para evitar que el pigmento se asiente. Esto es algo que tener en cuenta a la hora de tomar esa decisión. Por otro lado, mientras que en el mercado existen varios modelos de pigmentos específicos a un precio más elevado, Markem-Imaje ofrece varios modelos de circuitos de tinta «híbrido» nuevos en el mercado (9750+, 9750 Expert+) que pueden reducir la inversión general cuando se necesita una flota mixta de colorantes Y pigmentos. Esto es algo especialmente interesante cuando una empresa prefiere agilizar sus actividades, costes y recursos de codificación recurriendo a un único modelo.
A diferencia del láser, la tecnología CIJ requiere consumibles, pero no todos los consumibles son iguales. Los gastos continuos pueden variar en función de la tinta elegida y del nivel de consumo. Por ejemplo, al combinarse con el modo de ahorro de consumibles (CSM), la oferta de tintas sin MEK de Markem-Imaje puede reducir más de un 60 % el consumo de consumibles, las emisiones de COV y los residuos. Se trata de otra variable que tener en cuenta para cada aplicación en términos de gastos generales de funcionamiento.
Láser o CIJ: No hay una tecnología mejor que otra, ambas ofrecen resultados profesionales
La elección de la solución de codificación adecuada para cada caso va mucho más allá de un simple enfoque CAPEX/OPEX. Además, no solo se ve influida por la velocidad de codificación, la visibilidad y el contraste de la impresión y por cuestiones ambientales, sociales y de administración empresarial (ESG), sino también por el tipo de aplicación, la velocidad, la marca y la forma y el tamaño del producto. Para que los fabricantes del sector de las bebidas puedan alcanzar el equilibrio crítico entre el coste y la calidad de la impresión, primero deben entender bien todas las opciones que existen en el mercado.
Como expertos en trazabilidad, Markem-Imaje puede ayudar a los productores de bebidas a elegir la solución de trazabilidad más adecuada para sus necesidades concretas.