El modelo de negocio de Logifruit gira en torno a la regla de las 6R (Racionalizar, Reducir, Rediseñar, Reutilizar, Reparar y Reciclar)

• De esta forma, la EFSA da su respaldo al circuito de reciclado circular de los envases de Logifruit
• Esta certificación garantiza que el plástico reciclado de sus cajas es totalmente apto para su uso en contacto con los alimentos

Logifruit lleva más de 25 aplicando en logística su propio modelo de economía circular, mediante cajas y palets de plástico lavables y 100% reutilizables. Un modelo sostenible e innovador que permite transportar productos de alimentación, higiene y hogar, ayudando a las empresas a reducir su impacto medioambiental. Las cajas que emplea tienen una vida útil superior a los 120 usos. Sin embargo, a pesar de su gran resistencia, llega un momento en el ciclo de vida de estos envases en el que deben ser reciclados para volver a convertirse en materia prima para nuevos continentes. Se cierra así un circuito de reciclado circular implantado por la compañía desde hace años y que ahora ha sido respaldado con la evaluación positiva de la European Food Safety Authority (EFSA). De esta forma, la EFSA avala que el material resultante de este proceso es 100% seguro para estar en contacto con los alimentos

Las cajas de Logifruit que han llegado al final de su vida útil constituyen plástico posconsumo y por lo tanto se les aplica el Reglamento de Plásticos Reciclados. Dentro de esta normativa, las entidades de envases reutilizables como los de Logifruit no están obligadas a contar con una verificación de su proceso de reciclado, pero la empresa valenciana inició el proceso de contar con una certificación como la que ahora ha obtenido la compañía, como una garantía añadida a sus envases.

Para la compañía, esta certificación supone un aval a su circuito de reciclado circular y, por lo tanto, a su estrategia en sostenibilidad. Apostaron desde el principio en trabajar para respetar al máximo el entorno y esta declaración de la EFSA es un paso más en esa dirección. Certifica el proceso que permite que, una vez que sus cajas llegan a su vida útil, se pueda reutilizar el material del que están hechas para fabricar las siguientes y volver a empezar su ciclo de vida.

De esta forma, Logifruit pasa a formar parte de un reducido grupo de empresas a nivel internacional, que cuentan con esta decisión favorable de la EFSA.

Cajas más sostenibles nacidas de la innovación y el codesarrollo con sus fabricantes

Las cajas plegables de Logifruit son fruto de un proceso de innovación y codesarrollo junto con sus partners en la fabricación de envases, todos ellos europeos, con lo que además se garantizan los máximos estándares de calidad y respeto al entorno. Adoptar estas cajas supuso un gran esfuerzo e inversión para toda la cadena de valor de estos envases: supermercado, clientes, fabricantes y Logifruit, y se puso en marcha por el compromiso de todos ellos con el modelo de economía circular.

De hecho, estas cajas son modulares, lo que significa que están diseñadas para que en caso de que sea posible, sustituir y reciclar solo las partes dañadas, sin necesidad de deshacerse de toda la unidad y, de esta forma, alargar su vida útil y ahorrar C02 en el proceso de reciclado. Logifruit aplica así su regla de las 6R (Racionalizar, Reducir, Rediseñar, Reutilizar, Reparar y Reciclar). Es esta última R, la del reciclado, la que la EFSA acaba de avalar.