Mesa redonda sobre Economía Circular: Packaging and Business Model, en la COP25
“No solo el material, también el peso del envase o el número de reutilizaciones influyen en el impacto ambiental”
El director de la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF y observador de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en la COP25, Pere Fullana i Palmer, participó, el pasado 10 de diciembre, en la Mesa Redonda sobre Economía Circular organizada por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (World Business Council for Sustainable Development en inglés).
Esta mesa redonda buscaba destacar ejemplos concretos de acciones para implementar principios de economía circular y modelos de negocio a través de las cadenas de valor que reduzcan o eliminen el desperdicio y su contribución al logro de los objetivos del Acuerdo de París. Para ello, la Mesa Redonda sobre Economía Circular: Packaging and Business Model convocó a las principales partes interesadas gubernamentales, del sector privado, de la sociedad civil y del mundo académico, incluido el director de la Cátedra Pere Fullana i Palmer, para destacar el papel de la economía circular en el impulso de la transformación de los sistemas hacia una economía cero neta y resistente al cambio climático.
Haciendo hincapié en la importancia de adherirse a las recomendaciones de la ciencia, la Mesa Redonda se enmarcó en el contexto de la ambición de limitar el calentamiento global a 1,5°C, de acuerdo con las conclusiones esbozadas por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), así como las fronteras planetarias destacadas a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). «La ciencia es clara: se necesita una transformación de todo el sistema a nivel mundial», como subrayaron los organizadores. Por lo tanto, limitar el calentamiento global a 1,5°C requerirá transiciones rápidas y de largo alcance en energía, suelo, materiales, infraestructura urbana (incluyendo transporte y edificios) y sistemas industriales; según los expertos.
Para apoyar esta importante idea, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible señaló algunos datos: «Un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo humano se desperdicia, lo que representa un billón de dólares en valor perdido. Y lo que es aún más importante, esto da como resultado más de 4,4 Gt de CO2e emitidas cada año. De hecho, si la pérdida de alimentos y residuos fuera su propio país, sería el tercer emisor más grande de gases de efecto invernadero después de Estados Unidos y China».
Por lo tanto, se reconoce que la pérdida de alimentos y los residuos constituyen una grave amenaza para la economía y el medio ambiente. Pero ¿qué lo causa? Estas pérdidas y residuos se producen debido a una serie de problemas a lo largo de la cadena de suministro, incluida la fase de envasado. Por lo tanto, el envase puede ser una oportunidad para reducirlo, ya que es de vital importancia para «proteger los alimentos durante el transporte, proporcionar comodidad y el tamaño adecuado de porciones al consumidor y prolongar la vida útil de algunos productos que corren el riesgo de estropearse antes de que lleguen al consumidor final», como destacaron los organizadores.
Decisiones informadas
«Es imperativo encontrar soluciones beneficiosas para el medio ambiente», como señaló el director de la Cátedra. Fullana i Palmer destacó que «estamos en una situación de emergencia y tenemos que dar nuestra opinión para que los responsables de la toma de decisiones pasen a la acción ahora y no se detengan». Además, «todos necesitamos saber cómo impactan los productos y servicios que compramos en el cambio climático y es esencial que haya suficiente financiación pública y privada disponible para evaluar el impacto de todos estos productos a lo largo de todo su ciclo de vida, así como para comunicarlo al público», añadió.
Es por ello que las empresas, los gobiernos, los científicos y la sociedad civil están llamados a trabajar juntos para encontrar el equilibrio adecuado entre minimizar la pérdida de alimentos y minimizar los residuos de envases a través de soluciones de envasado eficaces. Y esto puede ser un tema controvertido, según los organizadores: «Es urgente sacar al mercado soluciones que eliminen los envases de plástico o introduzcan un material sustitutivo». Sin embargo, «estas soluciones no siempre son beneficiosas para el medio ambiente y pueden aumentar el desperdicio de alimentos».
En este sentido, el director de la Cátedra pidió que se haga un uso y gestión más inteligente de los plásticos. A pesar de que los residuos plásticos son un problema importante que afecta a los vertederos y océanos de todo el mundo, cuando se usan correcta y cuidadosamente, el plástico puede ofrecer algunos beneficios que otros materiales no pueden ofrecer, como la reducción del peso, el ahorro de energía, la resistencia y la durabilidad, entre otros.
A modo de ejemplo, explicó algunas de las conclusiones del estudio de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) realizado en el marco del proyecto LIFE Zero Cabin Waste por los investigadores de la Cátedra. El objetivo de este estudio es identificar los puntos críticos a lo largo de todo el ciclo de vida de los envases y artículos de vajilla. «Variables como el material, el peso y el número de reutilizaciones pueden influir enormemente en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El análisis reveló que los envases y vajillas desechables más ligeros para el catering de las aerolíneas son menos dañinos desde la perspectiva del ciclo de vida», según el estudio.
Al señalar otro ejemplo, Fullana i Palmer mencionó mencionado el estudio de la logística de frutas y hortalizas frescas realizado por la Cátedra, en relación con el uso de cajas de madera y cartón de un solo uso y de cajas de plástico reutilizables. «¿Cuál es la mejor opción: la renovable, la reciclable o la reutilizable?”, preguntó. «Cualquiera puede ser la mejor opción dependiendo de su aplicación. Por ejemplo, para distancias cortas, es mejor usar la opción de uso múltiple, pero para distancias muy largas, las de un solo uso pueden ofrecer un mejor rendimiento», argumentó.
Por último, Fullana i Palmer también señaló la necesidad de cambiar nuestra dieta hacia dietas y sistemas alimentarios más sostenibles, tanto en su dimensión nutricional como medioambiental. «El sector alimentario es fundamental para el cambio climático y en nuestros estudios hemos encontrado que, para este sector, más envases significa menos impacto», explicó. Así, citando a Bob Marley, concluyó: «No es todo lo que brilla es oro, la mitad de la historia nunca ha sido contada, así que ahora que ves la luz, defiende tus derechos”.
Pere Fullana i Palmer es también asesor científico de la Asociación de Operadores Logísticos de Elementos Reutilizables Ecosostenibles (ARECO) que promueve el empleo de los envases y contenedores de transporte reutilizables para contribuir a la sostenibilidad económica y, en consecuencia, a la protección del medioambiente. Está integrada por las empresas IFCO SYSTEMS, Euro Pool System y Logifruit, que representan el 90% de este mercado en España.