En el stand se podrá ver un sistema completo para final de línea formado por una máquina flejadora, un sistema de vehículos guiados automáticamente y una enfardadora

Volúmenes de trabajo y demandas variables y un espacio limitado: una solución moderna de final de línea debe ser capaz de satisfacer dos condiciones importantes: versatilidad y confiabilidad. MOSCA presentará en la FachPack 2022 (Pabellón 3C, Stand 312) una solución que consta de la máquina flejadora de palés MOSCA KZV-321, un sistema de vehículos guiados automáticamente (AGV) suministrado por GEBHARDT Intralogistics y la enfardadora Saturn S-6 de la marca Movitec de MOSCA, que asegura los palés para su transporte o almacenamiento.

Muchos pasos del proceso al final de una línea de envasado se siguen haciendo manualmente: Los operarios llevan los palés a las máquinas de embalaje, los apilan y los flejan manualmente. Esta práctica es extenuante para los empleados y no es óptima. Cuando los palés no se apilan con precisión unos encima de otros, la carga se vuelve inestable y los productos que se encuentran encima pueden dañarse durante el transporte o el almacenamiento, además, esto quita tiempo a los trabajadores que podrían estar a cargo de tareas más importantes, algo sumamente importante cuando hay escasez de trabajadores calificados y altas tasas de bajas por enfermedad como resultado, por ejemplo, de la pandemia del coronavirus. El sistema totalmente automático como el que MOSCA mostrará en la FachPack 2022 es una solución viable. Timo Mosca, presidente de Mosca explica: «Según nuestras conversaciones con los clientes en los últimos meses hemos notado un aumento significativo en la demanda de sistemas de final de línea completamente automatizados, que son soluciones muy versátiles y atractivas cuando hay escasez de trabajadores ya que ofrecen más capacidad de planificación y fiabilidad con tasas de rendimiento más altas».

Concepto abierto para una amplia variedad de productos

En el stand de MOSCA, los vehículos de guiado autónomos (AGV) suministrados por GEBHARDT, una filial de MOSCA, transportan los productos paletizados a través de varias estaciones de manipulación. Los palés individuales se flejan primero verticalmente con la flejadora MOSCA KZV-321, que se puede equipar hasta con 6 lanzas para poder lanzar el fleje a 3 alturas diferentes y flejar hasta 65 palés simples o dobles por hora. Una mesa de giro, integrada en la flejadora, permite el flejado en cruz de los palés, hecho que les aporta una mayor estabilidad antes de que los vehículos KARIS AGV los transporte a una máquina que eleva palets con un peso máximo de hasta 2000 kilogramos y que los vuelve a depositar después de introducir un segundo palet.

Se pueden duplicar hasta 70 palés individuales por hora. El vehículo AGV que estará en el stand transportará el palé doble nuevamente a la KZV-321, que volverá a flejar para unirlos. El fleje se inserta a través de las tablas del palé para evitar que éste toque los productos, hecho que a la máquina aplicar una tensión de fleje más alta y crear una unión de los 2 palés extremadamente segura sin dañarlos. A continuación, el vehículo AGV transporta el palé doble a la envolvedora de anillo Saturn S6 de Movitec, que lo envuelve con un film superior para protegerlo de la humedad, el polvo u otras influencias externas y que tiene un rendimiento de hasta 120 palés por hora.

Christian Zwieb, responsable de ingeniería de ventas de MOSCA explica: «Ante todo, queremos mostrar opciones de seguridad en el transporte para todas las empresas que trabajan con palés. El sistema incluye un sistema de flejado, por el que MOSCA es más que conocido, junto con un sistema de enfardado y soluciones combinadas. En principio, todas las máquinas flejadoras MOSCA de la clase 2 en adelante se pueden integrar en un sistema completamente automatizado, algo que también se aplica a las enfardadoras de la marca MOSCA Movitec».

Versatilidad para el día a día

Gracias a su versatilidad, los sistemas totalmente automáticos de MOSCA son ideales para entornos de producción modernos y productos que cambian con frecuencia. Con los vehículos autónomos AGV, la mercancía puede ir saltando de estación en estación según sea necesario, hecho que ahorra tiempo y evita los atascos que se producen en líneas de transporte fijas que tienen máquinas conectadas en serie y manipulan productos a diferentes velocidades. Además, no todas las estaciones tienen que estar dispuestas secuencialmente o ubicadas muy cerca unas de otras, como suele ser el caso del sistema de transportadores rígidos por lo que este sistema permite a las empresas hacer un uso óptimo del espacio. Si, por ejemplo, después de flejarse el producto éste ya es estable, la envolvedora utilizará menos film para proteger el producto, y, si el rendimiento cambia de bajo o alto, los vehículos AGV se pueden ajustar para aprovechar al máximo el rendimiento de las máquinas flejadoras.