Productos non food: su enorme variedad exige el envase correcto en cada caso

El uso de palés reutilizables para el transporte de plantas permite cerrar el círculo. (Imagen: toom Baumarkt GmbH)

El término non food abarca un extenso campo de productos de características muy diferentes. Como es lógico, estos artículos tan diversos —desde tornillos hasta pastillas para el lavavajillas, pasando por bulbos de flores, productos para la limpieza, argamasa de cemento y un largo etcétera— requieren soluciones específicas de envasado. Su idoneidad depende en cada caso de las características del producto que se quiere envasar. Lo mismo ocurre con las máquinas de llenado y envasado.

Para empezar, en el ámbito non food se diferencia entre productos líquidos y sólidos. Los primeros —como el jabón líquido, los productos químicos para usos domésticos o los detergentes— necesitan un envase robusto con propiedades especiales de barrera. Como normalmente no se gastan en un solo uso, sus atributos prácticos juegan un importante papel. Por ello, los envases correspondientes suelen ir provistos de boquillas y dosificadores para facilitar el uso o de cierres de cremallera o presión para volver a cerrarlos y utilizarlos en otra ocasión.

La nueva enfardadora ahorra energía y material de envasado. (Imagen: Bandall)

Por su parte, los productos non food sólidos —como lápices, tornillos o pilas— o en polvo —como la masilla o el detergente— precisan también un envase resistente. Estos artículos suelen integrarse en envases primarios como bolsas, cajas plegables, latas, blísteres, envases termoconformados o frascos antes de empaquetarlos en envases secundarios consistentes y emprender la ruta hacia los establecimientos comerciales. También cabe la posibilidad de enfardarlos con flejes, que ayudan a ahorrar material. La empresa Bandall, expositora en la Interpack, acaba de lanzar al mercado una enfardadora modular totalmente automática que forma parte de una serie íntegramente renovada de máquinas automáticas. Ha sido especialmente concebida para su uso en empresas de envasado primario o de co-packing. Los productos enfarjados se atan con un fleje, lo que permite ahorrar, según indica la empresa, hasta un 80 % de material en comparación con el enfardado mediante film retráctil. Además, está previsto conferir aún mayor flexibilidad a este sistema combinándolo con una impresora que, durante la misma operación de flejado, imprima distintos datos.

Prácticos envases con cierre de clip

Los envases con cierre de clip no solo están indicados para los alimentos. La empresa Poly-clip System los desarrolló en un principio para la industria cárnica, pero hoy por hoy se utilizan también en el ámbito non food; por ejemplo, para pegamentos y selladores o para productos preparados. El sistema clip-pak consta de una bolsa con un cierre de clip en cada extremo y es apto para numerosos sectores, aparte del alimentario. Por ejemplo, para aplicaciones químicas y farmacéuticas, alimentación animal o productos higiénicos; en definitiva, para envasar infinidad de contenidos en diferentes estados de liquidez, pudiendo ser incluso altamente viscosos. En el caso de los pegamentos y los selladores, el sistema clip-pak constituye una alternativa a los cartuchos. Paralelamente, la empresa ha desarrollado una nueva selladora-clipadora automática que proporciona una gran flexibilidad para marcar el producto en dos colores; por ejemplo, para aplicar los símbolos de peligro. Esta máquina procesa el film plano de la bobina y lo convierte en bolsas listas para llenar y cerrar con seguridad. El objetivo es ahorrar más del 90 % de material de envasado frente a los cartuchos desechables y reducir alrededor del 30 % de los costes en concepto de envases.

Siempre que los productos non food requieran una protección especial o una barrera contra gases y humedad, pueden utilizarse bolsas al vacío como las que ofrece Allfo, otro de los expositores de la interpack. Estas permiten proteger adecuadamente componentes electrónicos, mecánicos o material a granel frente a agentes externos como la humedad o la suciedad. Es el caso de artículos como tornillos, tuercas, granulados y demás piezas pequeñas o mínimas, que no deben humedecerse porque, de lo contrario, se oxidarían o apelmazarían. Otro factor perjudicial para algunos productos delicados es que se produzca un rozamiento excesivo durante el transporte. Esto puede prevenirse mediante bolsas al vacío, que permiten envasar con firmeza y seguridad incluso material a granel. Las bolsas de film compuesto de PA/PE se prestan para envasar al vacío hasta productos puntiagudos o afilados, ya que impiden que rasguen el envase, en envasadoras de campana convencionales.

Otros productos non food menos sensibles —como juguetes, cosméticos, repuestos o accesorios de ferretería— pueden envasarse con seguridad en bolsas fabricadas con un nuevo papel de embalar, el Mitsubishi HiTec Paper. Este papel de 75 g a base de fibra nueva destaca por su particular aptitud para el sellado en caliente y es una alternativa sostenible a los envases de plástico existentes fabricados con films simples o compuestos. El nuevo papel ha sido ensayado en envasadoras de fabricantes destacados, cuenta con los certificados FSC y PEFC y puede imprimirse con técnica offset o flexografía.

La caja de transporte con almohadilla inflable puede configurarse de forma individual y reciclarse íntegramente (Imagen: Fraunhofer LBF, Raapke)

Sistemas reutilizables para productos non food

El Instituto Fraunhofer LBF ha desarrollado y patentado, en cooperación con sus socios, un sistema reutilizable de materiales completamente reciclables que asegura un transporte seguro, y a la vez sostenible, de componentes delicados de maquinaria y dispositivos electrónicos, obras de arte o artículos frágiles. Está pensado como alternativa a los envoltorios desechables para fines de transporte que todavía utilizan copos de plástico, films de burbuja, cartón ondulado o virutas de madera a modo de relleno y acolchado.

Actualmente, no sale a cuenta reciclar los materiales de relleno si se contemplan únicamente los criterios económicos. En la nueva caja reutilizable se coloca una almohadilla reversible inflable que envuelve el producto, garantizando así una alta protección durante el transporte. La almohadilla y la caja son del mismo material. Con ello, se obtiene un conjunto completo monomaterial fácil de separar y reciclar. Aparte de desempeñar una mera función amortiguadora durante el transporte, la almohadilla puede incorporar propiedades especiales: por ejemplo, puede dotarse de un recubrimiento conductor. Para reducir en lo posible el volumen que ocupan las almohadillas deshinchadas durante su propio transporte y almacenamiento, se ha diseñado el conjunto de manera que pueda plegarse tras sacarle el aire.

El sector de la jardinería también cuenta ahora con nuevos sistemas reutilizables que aumentan la sostenibilidad del transporte de productos non food. De momento predominan los palés desechables, de los que se usan millones cada año para transportar plantas desde el agricultor o jardinero hasta el comercio, y que acaban siendo residuos plásticos. Sin embargo, los sistemas reutilizables también están empezando a abrirse camino en el sector de la jardinería. Varios proveedores abastecen ya ahora a mercados de bricolaje y centros de jardinería suministrándoles flores pequeñas en palés de plástico reutilizables.

Es posible fijar los palés con pegamento autoadhesivo en lugar de con film retráctil. (Imagen: Baumer hhs)

La aplicación del pegamento también tiene relevancia a la hora de ahorrar energía y recursos. En este sentido, Baumer hhs desarrolla soluciones para el envasado final de productos non food, aplicando pegamentos biológicos o colas a baja temperatura, por ejemplo. La fijación en los palés puede realizarse mediante pegamentos autoadhesivos, en lugar de recurrir al film retráctil. A tal efecto, se pulveriza el pegamento sobre los envoltorios de transporte, fijando así todas las capas de envases sobre los palés.

El Beumer Group tiene en su gama una máquina de conformado, llenado y sellado llamada fillpac FFS para la industria química y petroquímica. (Imagen: Beumer Group)

Paletización de productos químicos

El Beumer Group incluye en su gama una máquina de conformación, llenado y sellado destinada a la industria química y petroquímica. Esta instalación es capaz de formar y llenar hasta 2800 sacos por hora con bolsas de PE prefabricadas. En función del formato, la empresa ofrece distintos sistemas de paletización, como una paletizadora de alto rendimiento para apilar por capas sacos de material a granel. Según los requisitos del producto, está provista de un dispositivo de pinzas o de giro a doble banda, que coloca los sacos en la posición deseada de forma rápida y manteniendo la forma deseada. Beumer ha renovado completamente esta serie de paletizadoras: gracias a su nueva estructuración modular, todas las instalaciones contienen módulos y componentes idénticos o similares. En la siguiente unidad de envasado, los paquetes apilados con precisión sobre los palés pueden recubrirse con una funda de film extensible altamente elástico que, al estar compuesto por un 30 % de material reciclado, contribuye a su vez a ahorrar recursos.

El reciclaje del poliestireno se realiza ya en la misma empresa Storopack. (Imagen: Storopack)

Envases de poliestireno reciclado

El poliestireno expandido (EPS, por sus siglas en inglés) se usa con frecuencia como envoltorio protector para electrodomésticos o productos electrónicos debido a sus propiedades intrínsecas. Normalmente, los envoltorios de gran tamaño, como los que se usan para embalar muebles o neveras, suelen volver con el transportista tras la entrega a domicilio o devolverse a la tienda para su eliminación. En cambio, los envases pequeños de poliestireno acostumbran a permanecer en manos del consumidor. A menudo, este los lleva a los contenedores de recogida; sin embargo, y a pesar de su alto grado de reciclabilidad, no llegan a clasificarse para su reciclaje. Los operadores de plantas de clasificación de residuos consideran que reciclar estas cantidades no sale a cuenta. Para resolver este problema, la IK Industrievereinigung Kunststoffverpackungen e.V. ha creado un proyecto junto con varios fabricantes de poliestireno. El proyecto piloto va a estudiar si resulta conveniente separar el poliestireno de las basuras domésticas desde el punto de vista ecológico y económico. En colaboración con plantas de clasificación LVP, se ha logrado separar y clasificar correctamente el poliestireno con ayuda de una técnica de rayos infrarrojos. Tras esto, los fabricantes de poliestireno pueden tratarlo para obtener poliestireno reciclado (conocido por las siglas rEPS).

Diversas empresas mostrarán el envasado de productos non food en la interpack, que tendrá lugar en Düsseldorf entre el 4 y el 10 de mayo de 2023. Los visitantes de esta feria de referencia mundial en el ámbito del procesamiento y el envasado podrán ver sistemas de este tipo en los pabellones 5, 6 y 11 a 14. Encontrará más información sobre la interpack en www.interpack.com.

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