¿Pueden los bioplásticos sustituir a los plásticos convencionales?
Los plásticos convencionales que empleamos masivamente en la actualidad, como el polietileno, el poliestireno y otros, tienen dos problemas fundamentales:
- Se obtienen del petróleo, una fuente no renovable que acabará agotándose.
- Suponen un grave problema medioambiental y de salud.
La causa no es el plástico en sí, sino que una parte importante de sus residuos se abandona en el entorno donde se descomponen lentamente, liberando algunos productos potencialmente peligrosos, contribuyendo al cambio climático y generando micro y nanoplásticos que pueden acabar entrando en nuestros organismos.
Ante esta situación, muchos ojos se han vuelto hacia los bioplásticos, buscando alternativas que puedan sustituir a los plásticos convencionales, sin los problemas mencionados.
Pero la cuestión es compleja y hay que plantearse algunas preguntas: ¿pueden los bioplásticos sustituir a los plásticos convencionales a gran escala? ¿En todo tipo de aplicaciones? ¿Desaparecen realmente los problemas ambientales y de salud asociados a los plásticos? En la actualidad hay gran controversia sobre estos temas, que son objeto de numerosos proyectos de investigación.