Sostenibilidad y cosmética: una asignatura presente
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La sostenibilidad ya no es solo una tendencia o una moda (aunque también). Realmente, es una exigencia legislativa. Es una responsabilidad de todos, tanto de productores como de consumidores, preservar los recursos de nuestro planeta. Y, en este sentido, la industria cosmética está haciendo sus deberes.
Mar Santamaria, Responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris, desvela las principales novedades e iniciativas que el sector está poniendo en marcha para hacer frente a la contaminación y conseguir un mayor bienestar social y ambiental, contribuyendo y avanzando hacia un futuro con un mejor cuidado del planeta.
El contexto actual de los envases sostenibles en cosmética y alimentación en España
Según las últimas novedades del sector, que se dieron a conocer en el marco de Cosmetorium 2023, el diseño de envases para acondicionar la cosmética cada vez tiene mayor cantidad de materiales reciclados o reciclables. Se está incluso consiguiendo reducir aquellos envases superfluos o innecesarios, o hacerlos más minimalistas para generar un residuo final menor.
Los envases que contienen cosmética o alimentos son un tema muy serio. Deben asegurar que mantienen la máxima calidad de su contenido, para garantizar así una cosmética y alimentación segura. Como afirma Santamaria, “todos queremos utilizar un cosmético o tomar un alimento que presente plenas garantías, y la buena preservación de ellos depende también de cómo van envasados”.
En este contexto, la buena noticia es que cumplir con los requisitos de seguridad es compatible con ser más sostenible y generar menos residuos. Se calcula que los materiales para envase y embalaje que se eliminan tras su uso generan un residuo de 177kg por persona. Además, alrededor del 44% del plástico y el 50% del papel que se utiliza en la UE se destinan precisamente a la fabricación de envases de embalaje.
En este sentido, la Estrategia Europea de plásticos tiene un claro objetivo para 2030: a partir de este mismo año, el 100% de envases de plástico tendrán que ser reutilizables, reciclables o compostables. En 2021, ya vimos la prohibición de comercializar algunos productos de plástico de un solo uso, como, por ejemplo, las pajitas de plástico. Pero, hay que seguir perseverando en la consecución de esta Estrategia.
¿Qué papel jugamos los consumidores en la consecución de los objetivos sostenibles?
Como consumidores de cosmética, ¿qué podemos encontrar en el mercado que esté orientado a este objetivo? Son varias las opciones sostenibles que se pueden premiar mediante la compra informada, responsable y consciente, para contribuir así a minimizar los residuos.
Mar Santamaria, Responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma, comparte las ideas principales para lograr grandes beneficios:
- Evitar al máximo la generación de nuevos residuos
Las marcas que apuestan por esta iniciativa, lo hacen reduciendo el packaging o las “capas” superfluas, redundantes o innecesarias. Quizás, como consumidor, hayas podido observar que aquel celofán transparente que recubría la caja de tu crema favorita ya no está, y eso, sin duda, es muy bueno para el planeta.
Por otro lado, se ha convertido en tendencia la cosmética sólida ((champús, jabones y perfumes en pastilla y otros cosméticos en formato stick de aplicación facial o corporal: todos ellos, con la mínima presencia de agua en su composición). Por definición, su embalaje es mucho más minimalista, tanto en cantidad como en tipo de material.
- Envases fabricados con materiales más fáciles de reciclar
Existen varias estrategias para conseguirlo. En primer lugar, se pueden utilizar envases multicapa que sean “deslaminables”, lo que implica que sea fácil para el consumidor separar el embalaje en distintas porciones para, posteriormente, depositar cada una de las partes en distintos contenedores de recogida selectiva. Por ejemplo, la parte del cartón en el contenedor azul y la de plástico en el amarillo.
Otro claro ejemplo sería el de un envase que esté fabricado con material 100% compostable y que podamos desechar en el contenedor marrón con total comodidad. En este sentido, la industria también ha desarrollado envases a base de un polietileno (PE) u otros materiales 100% reciclables, lo que facilita en mayor medida esta dinámica.
- El uso de materiales reciclados para elaborar envases
Además de que el envase se pueda reciclar correctamente, también es interesante que, cada vez más, haya envases en los que se ha utilizado una parte de material reciclado para elaborarlos. Así, un mismo material puede tener una segunda vida.
Minimizar el uso del plástico virgen a la hora de elaborar un envase y reemplazarlo por, por ejemplo, resinas recicladas químicamente y que vuelven a incorporarse en forma de envase, es una forma de apostar por el compromiso de sostenibilidad.
- La reutilización de los envases
Esta dinámica también está cogiendo mucha fuerza en los últimos tiempos. Como consumidores, la veremos cada vez más y más a menudo.
Son ejemplos de ello los envases de aluminio o de vidrio, rellenables y muy duraderos. O los famosos formatos “refill”, es decir, porciones de cosméticos dentro de un packaging más sencillo, minimalista y fácilmente reciclable, que se pueden comprar separadamente y se incorporan o rellenan el envase principal que ya tengamos en casa.
A continuación, podemos ver algunos ejemplos de marcas que apuestan por los envases reutilizables y los formatos “refill”: