Tendencias de futuro en Sostenibilidad Empresarial y Economía Circular
Por Ariadna Benet Mònico (ariadnabm@ono.com)
El mundo está cambiando y la forma de hacer negocios también. Cada vez más los retos ambientales y sociales a los que nos enfrentamos hacen imprescindible la toma en consideración de la sostenibilidad en el tejido empresarial.
La volatilidad en los precios de las materias primeras como los metales, ¿os afectan? Las disrupciones en los accessos a estas materias, ¿os afectan? Las previsions de escasez de agua, energía u otras fuentes de subministro básico, ¿os pueden afectar? I las demandas sociales: más transparencia y mojores praxis empresariales, ¿pueden tener algun impacto sobre vuestro negocio? O las exigencias de la legislación ambiental, ¿están creciendo, verdad? Estos y muchos otros son los retos a los que se exponen las empresas de hoy.
La Unión Europea plantea un objetivo claro para el horizonte 2020: “ser una economía inteligente, sostenible e integradora”. Ve la Economía Circular como la oportunidad para conseguir este objetivo. Por ello, ha desarrollado el Plan de Acción para la Economía Circular, que ha modificado un conjunto de directivas sobre residuos, usabilidad y durabilidad de los productos, uso de componentes tóxicos, etc., y incentiva el Ecodiseño y la innovación. También grandes corporaciones y la ciudadanía han abrazado la economía circular. No hay duda que estamos ante un cambio de paradigma, una nueva era empresarial donde el business as usual deja de ser una opción segura.
La Economía Circular plantea un sistema empresarial basado en un modelo industrial restaurativo, alimentado por energías renovables i sin productos tóxicos ni residuos. Busca modelos de negocio que se ajusten a las necesidades del SXXI: económicamente viables, eficientes y con un impacto social y ambiental positivo.
Se enmarca dentro de la sostenibilidad empresarial y se fundamenta en la imitación de los ciclos naturales que se alimentan de energía solar y reutilizan la materia indefinidamente. Si el sistema productivo actual está basado en la extracción de recursos naturales que, tras su transformación en productos y al final de su vida útil serán acumulados en forma de desecho sin ser reincorporados en el ciclo productivo, la economía circular se diseña para el residuo cero, de forma que los recursos obtenidos del planeta se reutilizan indefinidamente. La consecuencia es un ahorro en recursos, ahorro económico y una disminución drástica de los impactos ambientales y sociales.
La economía circular desacopla crecimiento de consumo de recursos naturales, y abre infinitas oportunidades de innovación, optimización y ahorro empresarial. Se trata de un cambio en la forma de producir, en el modelo de negocio, y en la interacción inter-empresarial. Estamos hablando de:
– Remanufactura- diseñaremos un producto pensando en que todos sus componentes tienen que ser recuperados después de su uso para darles una nueva vida, y que no deben haber pérdidas ni desperdicios de ningún tipo durante su producción.
– Tracción de las cadenas de suministro- trabajaremos para conseguir una mejor integración y colaboración de las cadenas de suministro.
– Servitización- representa un cambio de modelo empresarial donde la propuesta de valor está focalizada no tanto en la venda de un producto sino en la satisfacción de necesidades de los clientes mediante servicios.
Los beneficios son claros:
– Mejora de la imagen empresarial
– Aumento de la productividad y ahorro económico
– Alineamiento y cumplimiento de la legislación
– Atracción de capital y talento
– Reducción de residuos
– Creación de nuevas oportunidades de mercado
– Creación de nuevos modelos de negocio.
La economía Circular es, por tanto, una realidad que toda empresa debería conocer para aprovechar su potencial y mantener la competitividad a largo plazo.