Vidrio España presenta su informe de la economía circular del sector
Indice
- La industria del vidrio ha crecido del 2017 al 2019 con una producción de 4 millones de toneladas valoradas en más de 2.000 millones de euros
- Mientras que la producción total ha aumentado un 6,6% desde 2014, las emisiones de C02 se han reducido un 2,5% por cada tonelada
- El sector, representado por Vidrio España y las 4 asociaciones que la conforman, AFELMA, ANFEVI, FAOVI y FAVIPLA, dan empleo directo a más de 6.000 trabajadores.
Vidrio España, la asociación española que integra a las empresas que fabrican este material en nuestro país, ha hecho público el Balance 2017-2019 de contribución económica, ambiental y social del sector del vidrio en España. Se trata de un informe detallado sobre la evolución de los aspectos más destacados de la industria durante esos tres años. El documento refleja una serie de datos que marcan la hoja de ruta que las compañías deben seguir en el camino hacia la transición energética, la sostenibilidad y una mejor implementación en la economía circular.
Fuertemente comprometida con el medio ambiente, la industria del vidrio viene aplicando desde hace años las últimas tecnologías disponibles a fin de consolidar su competitividad, maximizar su eficiencia y, en consecuencia, lograr una considerable reducción del uso de energía. Este objetivo común de búsqueda de rentabilidad, impacto social, así como compromiso con la comunidad y el entorno define la trayectoria de las organizaciones que forman Vidrio España, que en los últimos años han logrado crecer apostando por un modelo de producción cada vez más sostenible.
“Creemos que, si Europa ha iniciado la transición hacia la descarbonización progresiva de su economía, el sector del vidrio puede ser un agente clave a través de sus contribuciones positivas a este desafío social y climático sin precedentes, contribuyendo estratégicamente a una sociedad más comprometida con el clima y el desarrollo sostenible”, comenta Paulo Pinto, Presidente de Vidrio España.
Punto de partida: Reducción de la huella de carbono
El informe pone de manifiesto la implicación de las empresas del sector, agrupadas en las cuatro asociaciones que conforman Vidrio España: AFELMA (lanas minerales aislantes), ANFEVI (envases de vidrio para alimentación y bebidas), FAOVI (otros vidrios) y FAVIPLA (vidrio plano); con el reto de la reducción de la huella de carbono, así como su impacto en la sociedad como motores para el crecimiento económico, generadoras de empleo y pioneras en innovación enfocada a la protección medioambiental. Así, entre 2014 y 2019, la industria aumentó la producción un 6,6%, y al mismo tiempo, logró reducir un 2,5% las emisiones de C02 por cada tonelada de vidrio Además, la clara apuesta por el desarrollo de modelos de producción energéticamente eficientes que ayuden a minimizar el impacto medioambiental se ha traducido en una inversión de más de 1.500 millones de euros en tecnologías y procedimientos más respetuosos con el medio ambiente.
Las empresas que integran ANFEVI, habiendo incrementado año a año las cifras de producción, lograron al mismo tiempo reducir las emisiones de C02 un 7,5 % por cada tonelada y una mejora en la intensidad energética del 5,2% desde 2014. Por su parte, en FAOVI, se utilizan los sistemas de gestión energética contemplados en la norma ISO 50001, capaces de identificar aquellas actividades y procesos que suponen una fuga energética y económica. En el caso de AFELMA, cuyos procesos de fabricación cada vez dependen de menos cantidad de energía, hay que sumar además, que su producto final, a través de las técnicas adecuadas puede lograr un ahorro de hasta el 90% en las necesidades energéticas de un edificio. Esta aportación a la sostenibilidad es importante puesto que el impacto positivo de los productos a lo largo de su vida útil también debe ser considerado. Y en este mismo sentido hay que destacar que en lo referente a FAVIPLA, el vidrio plano aplicado en la construcción o el transporte para un mayor confort térmico contribuye a la descarbonización de la economía, y es un material indispensable para la producción de energía solar como componente clave de los paneles fotovoltaicos o como base para la integración de células fotovoltaicas transparentes en edificios.
Estas acciones van en línea con el Nuevo Pacto Verde, que marcará los próximos pasos a seguir hacia una economía europea más sostenible, así como con los compromisos de España en relación a la Agenda 2030.
Concienciación y crecimiento económico
En cifras, el sector del vidrio es hoy un fuerte motor económico que, además, está en crecimiento, en parte gracias a unos procesos y unos procedimientos responsables con el medio ambiente y al carácter propio del material, que es infinitamente reciclable y reutilizable. Así, la industria ha incrementado su cifra de negocio en España un 36% entre 2014 y 2019, llegando a obtener un volumen de ventas de más de cuatro millones de toneladas en el último año, con un valor superior a 2.000 millones de euros. Este impacto económico ha permitido destinar un total de 171 millones a contribuciones sociales y otras colaboraciones para la comunidad.
Gracias a la actividad del sector vidriero en España, numerosas empresas medianas y pequeñas que intervienen en la cadena de valor pueden continuar con su actividad y generación de valor económico y social. En lo que respecta a AFELMA han conseguido incrementar el volumen de su negocio en un 79% en el periodo 2014 a 2019. En el caso específico de ANFEVI, la producción de envases de vidrio ha aumentado progresivamente desde 2014, impulsada tanto por la demanda interna como por las exportaciones, y al final del periodo, en 2019, la producción total alcanzada es de casi 2,7 millones de toneladas de vidrio fabricado. Por otro lado, la industria del vidrio representada en FAOVI ha ganado en competitividad, pero también ser más sostenibles, con las inversiones efectuadas en los últimos años, casi 7 millones de euros han contribuido al desarrollo de diferentes proyectos de I+D+i. Por último, en conjunto, durante el periodo 2014-2019, la industria del vidrio plano ha mantenido la tendencia positiva, creciendo en un 37% durante estos seis últimos años.
Compromiso con el entorno local
A la responsabilidad medioambiental y el crecimiento económico de la industria del vidrio, se une también un fuerte compromiso con la sociedad y los territorios en los que opera. Por esta razón, las compañías del sector han aplicado un sistema de logística de aprovisionamiento con proveedores cercanos, que permite una mayor eficiencia en la producción y una reducción en costes, además de favorecer a la comunidad local. Según el informe, el 90% de las materias primas que son empleadas para la fabricación de vidrio se adquieren en España; el 55% de ellas en un radio de 300 kilómetros. Además, el 61% del producto se vende en el mercado español.
Así, cabe señalar que las empresas de AFELMA adquieren el 100% de sus materias primas y otros subproductos a partir de proveedores nacionales, y las de ANFEVI obtienen el 71% de sus materias primas y subproductos en el radio de 300 kilómetros y venden 80% del producto en el mercado nacional. Asimismo, en el esfuerzo de crear y mantener el empleo local y deslocalizable, son muchas las empresas que también han apostado por reforzar la capacitación de sus equipos, entre ellas, las pertenecientes a FAOVI, cuyo plan de formación alcanza a todas las personas que integran los equipos en cada planta con independencia de su perfil, o las agrupadas en FAVIPLA, que durante el año 2019 ha invertido un total de 41 horas de formación por empleado.
Impulsando la economía circular. Objetivo: cerrar el ciclo
Inmersa en una doble transición hacia la sostenibilidad y el liderazgo digital, desde Vidrio España se trabaja para contribuir a la consolidación de una industria 4.0 que permita al sector estar a la cabeza del desarrollo circular. El objetivo es adoptar modelos productivos más sostenibles e integradores manteniendo los mismos recursos en un circuito cerrado, de manera que se pueda evitar la extracción de nuevas materias primas vírgenes y, a largo plazo, el agotamiento de recursos naturales. Por ello, las empresas de la asociación centran sus esfuerzos en el cierre del ciclo con una incorporación cada vez mayor de casco de vidrio, ya sea el excedente no utilizado en el proceso de fabricación por razones de calidad, como el procedente de aquellos productos que ya han cumplido su cometido en el mercado.
La industria vidriera aprovecha al máximo las cualidades ecológicas del vidrio: la lana mineral es una clara muestra de ello, ya que no degrada y es un material 100% reciclable y recuperable; otro ejemplo señalable es que los envases de vidrio cuentan con un contenedor específico, el verde, que junto a la alta concienciación de la población (que en la actualidad ya se reciclan más de 7 de cada 10 envases que son puestos en el mercado), han logrado un reciclado de alta calidad, que ha posibilitado que las empresas de ANFEVI sustituyan las materias primas por casco de vidrio en torno a un 44% en sus procesos de fabricación.
Gracias al modelo de desarrollo con el que está operando la industria, basado en la rentabilidad económica, la generación de empleo local, un uso eficiente de los recursos y un menor impacto ambiental, es innegable su contribución al logro de los compromisos con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En una constante modernización de su infraestructura, las asociaciones que integran Vidrio España y compañías asociadas han invertido en productos de alta tecnología y procesos industriales limpios que garanticen una gestión eficiente de los recursos, a través de una mayor reciclabilidad y la reducción del impacto de la huella de carbono. Además, han fomentado las alianzas con distintos organismos públicos y las colaboraciones con socios nacionales e internacionales para lograrlo. El resultado es que hoy estas empresas son capaces de fabricar más cantidad de vidrio con menos recursos energéticos. De hecho, en el periodo 2014-2019 se ha reducido la cantidad de energía fósil utilizada en un 4,6%.
A partir de este momento, los principales desafíos a los que se enfrentan estas empresas pasan por continuar desarrollando modelos de producción sostenibles que reduzcan la necesidad de emplear materias primas y permitan hacer un uso más eficiente de la energía. Para ello, será imprescindible trabajar con sinergias en estrecha colaboración con toda la cadena de valor, así como promover el uso de nuevas tecnologías y continuar apostando por la innovación y la capacitación a los equipos humanos.