Envases hortofrutícolas tipo malla




Envases hortofrutícolas tipo malla

Aimplas, el Instituto Tecnológico del Plástico con sede en Valencia, nos envía el
artículo, cuyo título completo es: Envases hortofrutícolas tipo malla fabricados con materiales biodegradables, que reproducimos a continuación.

El uso de envase flexible en Europa mostró un consumo de 9,2 millones de toneladas de poliolefinas durante el año 2007, según Eurostat. Aproximadamente el 5 por 100 de dicha cantidad, 450.000 toneladas, corresponde a mallas de estructura tubular, con un coste medio de aproximadamente 1.750 euros por tonelada, según el mercado español.
En los últimos años ha habido un gran aumento de la demanda y utilización de este tipo de mallas para el envasado de productos hortofrutícolas tales como patatas, cebollas, ajos, naranjas o limones, y productos marinos para envasado de moluscos, destinados a la venta directa en las grandes superficies.

Reciclado
El reciclado mecánico (separación, trituración, lavado, dosificación, procesado) es el medio más adecuado para la gestión de los residuos generados por las mallas. Sin embargo, su estructura y la dificultad de su manipulación, tanto en la separación del producto orgánico como en su triturado y dosificación, dificulta en demasía dicho proceso de reciclado.
La separación de las mallas es costosa, ya que las mallas extraídas suelen ser envases para unos 3 a 5 kg en el 80 por 10 de los casos, el envase pesa muy poco y ocupa mucho volumen (una bolsa para 2,5 kg de capacidad pesa alrededor de 5 g), lo que obliga a una separación manual. Por otra parte, esta baja relación peso/volumen dificulta también tanto el triturado como la dosificación de la malla para su reciclado, por lo que la utilización de materiales biodegradables-compostables para la fabricación de este tipo de mallas nos permitirá:
– Encontrar una solución tecnológica y medioambientalmente aceptable para la gestión de residuos plásticos de mallas.
– Fomentar el uso de las plantas de compostaje al realizar una gestión del residuo de envase conjunta con la materia orgánica, dando lugar a la obtención del compost.

Fabricación
Para la obtención de las mallas, la tecnología utilizada es el Extrusion Melt Spinning (EMS). En este tipo de proceso se utiliza una extrusora monohusillo convencional y un cabezal muy específico, que es la parte más importante de la línea de procesado. Existen diferentes tipos de malla que se obtienen con pequeñas variaciones en la línea de procesado: malla de dos hilos, malla orientada y malla de tres hilos.
Durante su procesado, el material fundido en la extrusora es bombeado hacia el cabezal formando hilos en posición vertical. El cabezal tiene un sistema de engranaje que permite la movilidad de la parta externa y la parte interna en diferentes direcciones, para formar la estructura de la malla por soldadura de los hilos extruídos. La malla formada es sumergida en un baño de agua donde es enfriada y bobinada mediante un sistema de calandrado. La figura 2 muestra una línea de este tipo.
La diferencia en el procesado para obtener la malla orientada y la malla de tres hilos está en la adición de una etapa de calefacción y estirado, y la incorporación en el cabezal de una pieza fija adicional para formar el tercer hilo, respectivamente.

Materiales adecuados
Los materiales adecuados para este tipo de proceso deben tener unas características específicas: alta cohesión, resistencia en fundido y bajo índice de fluidez. En la actualidad, los materiales biodegradables que se encuentran en
el mercado no presentan dichos requerimientos, y presentan propiedades alejadas de los
diferentes grados de polietileno (HDPE, MDPE, LDPE y LLDPE) utilizados en la actualidad para la obtención de malla extruída.
Para dar respuesta a esta carencia de los materiales biodegradables comerciales, en el marco del proyecto europeo Picus se desarrolló un nuevo material biodegradable y compostable por la vía de mezcla y modificación.

El material desarrollado presenta las siguientes características:
– Es 100 por 100 biodegradable y compostable, obtenido mediante mezcla y modificación de materiales comerciales.
– Procesable mediante el proceso de EMS, obteniendo malla de dos hilos, ver figura 3.
– La malla obtenida cumple con las especificaciones técnicas fijadas para las mallas convencionales.
De acuerdo con los datos de la tabla, la malla biodegradable obtenida tiene un peso superior, debido a la mayor densidad del material desarrollado y una deformación representada por un esfuerzo a fluencia del doble que la malla convencional.
Por el contrario, debido al coste de la materia prima, la malla presenta un coste cinco veces mayor que la malla convencional, lo que ha dificultado su comercialización, aunque en realidad la utilización de estas mallas aumenta solamente en 0,04 euros por kilo el coste del producto envasado.
Para potenciar su industrialización y disminuir el coste del material se está llevando a cabo el proyecto Ecobionet, con el que se pretende optimizar el compuesto desarrollado y reducir el peso de la malla, reduciendo el espesor de los hilos que la forman hasta alcanzar las propiedades de resistencia a fluencia que presenta la malla convencional.

Más información:
Aimplas
Tel. 961 366 040
www.aimplas.es

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