Tendencia en tapas de cierre : Todos lo hacen … o casi todos




Tendencia en tapas de cierre : Todos lo hacen … o casi todos

ACTEGA. PROVALIN. 11-11-2016

Tanto Edeka, Coop REWE, Lidl, como Aldi …, las cadenas comerciales imponen cada vez más para sus propias marcas envases sin PVC. Quiere esto decir: todo aquello que quede en contacto con los alimentos debe estar libre de PVC.

Una tendencia que se ha reforzado claramente en los últimos dos años y que hace referencia a todos los materiales de envasado incluyendo también al producto envasado en vidrio. Donde anteriormente las conservas en vidrio usaban tapas de cierre con juntas de PVC desde hace cinco años se dispone de una alternativa libre de PVC o de ftalatos. Esta tendencia se impone cada vez más. No solo porque las normativas de la UE prescriben desde hace años determinados niveles máximos de migración sino también porque se ha acreditado la tapa de cierre sin PVC.

Esto no únicamente debido a los niveles de migración más bajos y a las pruebas de larga duración siempre superadas en los institutos de prueba independientes sino también por ser de uso más apto para el consumidor. Por ejemplo con una apertura mucho más fácil para el consumidor de todos los recipientes usuales y para los tapas de cierre de diferentes tamaños en comparación con los cierres con juntas de PVC.

Quién no conoce las quejas de consumidores sobre conservas en vidrio que no se dejan abrir o lo hacen solo al aplicar una fuerza enorme. Esto es ya el pasado. Además de las cadenas comerciales con marcas propias, convencidas cada vez más de las juntas de tapas PROVALIN de Actega DS sin PVC, el mercado ecológico declaró imprescindible la ausencia de PVC. Una reivindicación muy propia de este segmento y no solo por interés propio sino como especial responsabilidad frente al consumidor. Por ello fue aplaudida rápidamente la iniciativa de Actega DS, Pano y Feinkost Dittmann, los cuales se empeñaron en la difícil tarea de convertir en realidad la entonces 4ª modificación a la directiva sobre materiales y objetos plásticos 2007/19/UE. Ya entonces estaba en vigor que los envases que no cumpliesen los requisitos allí indicados no podrían introducirse en el mercado a partir de abril del 2009. Y estos requisitos eran: Los límites para migración total permitida en envases plásticos fueron reducidos de 300 mg/kg a 60 mg/kg y se prohibió la utilización de determinados ftalatos como plastificantes.

Sin embargo el problema era que no existía ninguna alternativa para las juntas de tapas con PVC, a las cuales se aplica esa directiva sobre materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos o a las medidas PIM posteriormente sustitutivas o complementarias. Desarrollarla no fue tan sencillo ya que, además del hecho importante de que no estaba permitida la migración o solo un muy limitado nivel de migración, se intentaban conseguir unos buenos valores de apertura y cierre para obtener un envase agradable para el consumidor. La directiva sobre materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos (UE) 10/2011 del 4 de febrero del 2011, en vigor en mayo del 2011, puso a los envasadores todavía más bajo presión determinando un valor global límite de migración de 10 mg/dm² y especificando valores límite de migración.

Ahora está pendiente el proyecto de la directriz (UE) 2016/1416 de agosto 2016 «nuevas modificaciones y correcciones para materiales y objetos plásticos» destinados a entrar en contacto con los alimentos.

Quien como: Feinkost Dittmann, Bruno Fischer, Zwergenwiese, Walter Lang, Darbo, Fynbo, Arla, Söbbeke, Böklunder, Alnatura – por citar solo unos pocos – se incorpore al innovador material hermetizante PROVALIN para tapas de conserva en vidrio se encuentra en el lado seguro y el cómodo para el cliente acorde con la normativa y renunciando al uso del PVC y ftalatos o similares como plastificantes considerados ya como críticos. Este material hermetizante basado en los elastómeros termoplastificantes fue desarrollado primeramente para los contenidos grasos ya que estos pueden disolver los plastificantes contenidos en las juntas de PVC, los cuales a su vez pueden pasar a los alimentos.

Por esta razón este grupo de alimentos fueron los primeros en quedar dentro del foco de atención. Hoy casi cualquier producto – tanto pesto o mermelada, verdura en conserva, salsas para pasta, salchichas o pescado y mariscos, yogurt o mayonesa, como mostaza o rábano picante – se coloca en recipientes y se cierran con tapas de juntas sin PVC. También pueden usarse en todos los procesos de llenado: Llenado en frío o caliente, pasteurización o esterilización. Están disponibles las correspondientes variantes de PROVALIN.

Esto ha provocado que en Europa existan alrededor de 500 millones de cierres en el mercado con fuerte porcentaje de crecimiento. Pano que como Dittmann cambian todo el surtido, supone que para 2018 se superará el límite del millar. Después de una reacción inicial titubeante del mercado y de los fabricantes de alimentos y envasadores, resulta un balance satisfactorio.

www.actega.com/ds
www.provalin.com

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